La red ECA (European Concept for Accessibility) ha hecho público un informe sobre los actuales sistemas de gestión de residuos de envases en España y en Europa con el objetivo de ver cómo se puede actuar de manera más responsable, mejorando el ciclo de vida de los envases y los sistemas de tratamiento. Se trata de “Estudio para mejorar la contribución de la ciudadanía europea en la reducción del impacto ambiental de los envases”, que se presenta cuando la transposición de la directiva que incluye la Ley de Residuos está en proceso de aprobación en el Parlamento español.

De todos los residuos analizados en el informe, los envases de plástico son los que producen un mayor impacto ambiental. España es el quinto país de Europa que más cantidad genera de este material, superado por Alemania (24,9%), Italia (14,3%), Francia (9,6%) y Reino Unido (7,7%), pero se encuentra por encima de la media europea entre los países que más reciclan. Para afrontar el problema del reciclaje de envases, la Unión Europea aprobó la directiva 2018/852 con la que determina los objetivos de impacto, reutilización y reciclaje de estos envases. Una directiva que en el caso de España todavía no se ha aplicado y las previsiones apuntan a que entrará en vigor antes del verano

Modelo actual sin coste para el consumidor...

En la mayoría de los países de la Unión Europea, incluido España, el tratamiento de los envases de plástico se realiza mediante el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP). Este sistema recoge los residuos domésticos, los clasifica y luego recicla. Un proceso que está financiado por fabricantes, envasadores y distribuidores que pagan a las entidades gestoras por los envases que ponen en el mercado. El consumidor, por tanto, no percibe un aumento en el precio del producto.

...frente al sistema de depósito con retorno

Frente a este sistema ha surgido un nuevo modelo de gestión que algunos países como Alemania, Holanda o Estonia han empezado a utilizar como complemento al SCRAP. Se trata del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). A diferencia del SCRAP, según el informe de ECA, el SDDR tiene un impacto sobre el ciudadano ya que el precio del producto aumenta, una diferencia que se devuelve únicamente si se depositan envases en perfectas condiciones en las máquinas habilitadas. Unas máquinas cuya implantación perjudica, según los autores del informe, a sectores de la población como personas invidentes o con limitaciones físicas y al pequeño comercio en España, ya que pocos locales podrían invertir entre 3.000 € y 20.000 € y disponer de 15/20m2 por máquina.

La aplicación de los dos sistemas varía dependiendo de factores como la densidad de las ciudades y la estructura de la población. Por ejemplo, en cascos urbanos altamente poblados como Madrid, los contenedores se encuentran a 150/300 metros unos de otros; una distancia que aumenta en zonas despobladas y que desmotiva al reciclaje. A su vez la edad de las personas influye en el reciclado ya que, según los autores del informe en los hogares con hijos son estos los que juegan un papel concienciador sobre el resto de la familia.

La imposición del SDDR tendría impacto muy negativo en la 'España vaciada'

El informe se muestra taxativo en sus conclusiones sobre el SDDR y su implantación en España de forma obligatoria. ‘’Teniendo en cuenta los factores específicos de España, u otros como el porcentaje creciente de personas mayores que viven solas, los bajos ingresos de una gran parte de la población, la llamada “España vaciada”, así como una estructura de micro comercios de proximidad que mantienen la vida y la actividad en los barrios, implementar medidas como aplicar un sobrecoste al producto envasado, como ocurre en los países en los que junto al SCRAP se ha incorporado el SDDR, no solo no contribuiría a mejorar las tasas de reciclaje sino que penalizaría a los sectores más frágiles de la población’’.

Francesc Aragall, director del estudio y uno de los responsables de ECA, señala que “la sensibilización de la ciudadanía se ha demostrado imprescindible para aumentar los niveles de reciclaje y reutilización de los envases. Y es que la reutilización es una de las claves con la que reducir la presencia de envases de plástico en el medio ambiente. Para lograrlo la industria y el sector de la distribución deberían comprometerse a mantener o aumentar el porcentaje de envases reutilizables o incentivar que todos los comercios dispusieran de ofertas de envases de bebidas reutilizables’’.

Para mejorar las tasas de retorno y reciclaje, el estudio recalca la necesidad de que los gestores de los residuos incrementen sus esfuerzos en adecuar la gestión a la diversidad demográfica, social y funcional de la población.

Recomendaciones de la ECA

Para ello, ECA elabora una serie de recomendaciones a empresas, administraciones y ciudadanía como la puesta en marcha de campañas de sensibilización como Viernes Sin Envases, una distribución de papeleras y contenedores más adecuada a las necesidades, la implicación de las entidades administrativas, sociales y ambientales, así como el establecimiento de incentivos, pero también de sanciones.