Concienciar a la opinión pública de que #blacklivesmatter es algo que se puede hacer de muchas maneras, cada quien, en su esfera de influencia. George Washington Carver ha sido –y sigue siendo- un ejemplo para millones de personas afroamericanas que sueñan con conseguir una vida mejor y, sobre todo, con encontrar su lugar en el mundo de la ciencia.  

Tras su fallecimiento, el presidente Franklin D. Roosevelt afirmó: “El mundo de la ciencia ha perdido una de sus figuras más eminentes”

Tras su fallecimiento, el presidente Franklin D. Roosevelt afirmó: “El mundo de la ciencia ha perdido una de sus figuras más eminentes”

La vida de Carver no fue sencilla. El camino de esclavo a científico no se recorre así como así. Ni siquiera se sabe con certeza cuándo nació, aunque se cree que fue en enero o junio de 1864. Si preguntas por él en Estados Unidos, la mayoría de la gente responderá que es el inventor de la mantequilla de cacahuete, pero no lo crean.  

Es considerado el inventor de la mantequilla de cacahuete, pero no es cierto 

Logros 

Aun así, una gran parte de sus investigaciones y logros están relacionadas con el cacahuete. Todo por culpa de la que quizá sea su principal contribución: la rotación de cultivos.  

Carver descubrió que tras años y años de dedicar el suelo al algodón, se había producido una degradación en sus nutrientes. Por eso tuvo la idea de plantar otras especies que lo recuperaran, como el boniato, la soja y, por supuesto, el cacahuete.  

Con los cacahuetes creó un total de 300 aplicaciones alimentarias, industriales y comerciales 

Soluciones 

El problema para los agricultores era qué hacer con esos productos para los que no existía tanta demanda. Con los boniatos creó todo tipo de soluciones, desde las comestibles hasta tinta para plumas o pintura.  

Con los cacahuetes creó un total de 300 aplicaciones alimentarias, industriales y comerciales: leche, salsa Worcestershire, ponches, aceite para cocinar y para ensaladas, papel, cosméticos, jabones y barniz para madera. Incluso se atrevió con los medicamentos, en antisépticos, laxantes y tratamientos contra el bocio.  

Colaboró con Henry Ford en la creación del coche de soja 

Llegó a colaborar con Henry Ford en la creación del coche de soja. Estaba fabricado con 14 paneles de plástico que habían sido hechos con esa y otras plantas. Ford lo presentó en 1941, sin embargo, la Segunda Guerra Mundial hizo que el proyecto se olvidara.  

Llegó a viajar a India para hablar con Gandhi de nutrición en los países en desarrollo 

Armonía racial 

Pero también dedicó su vida a promover la armonía racial, sobre todo en el sur. Y a mejorar las condiciones de vida de las personas. Incluso llegó a viajar a India para hablar con Gandhi de nutrición en los países en desarrollo.  

Carver debería haber sido un granjero como tantos otros. Ese parecía su destino. Tuvo la suerte de nacer en una propiedad cuyo dueño, Moses Carver, se oponía a la esclavitud. Cuando era pequeño, su madre, su hermana y él mismo fueron secuestrados por ladrones de esclavos. Afortunadamente, pudo ser rescatado a cambio del mejor caballo de la finca.  

Estudió Botánica y se convirtió en la primera persona de color en graduarse en una carrera de ciencias 

Médico de plantas 

Ya en su infancia lo llamaban “el médico de las plantas” por su conocimiento y experimentos con pesticidas naturales, fungicidas y acondicionadores del suelo.  

Con once años, abandonó la granja para ir a una escuela solo para estudiantes de color. Pero dos cursos después, se sintió defraudado por la educación que le daban y decidió irse a Kansas. Fue de un sitio a otro, viviendo gracias a las tareas del hogar que había aprendido y tratando de encontrar un colegio en el que aprender de verdad.  

Acabó en Iowa, en casa de una pareja blanca que lo animaron a cursar estudios superiores. Estudió Botánica y se convirtió en la primera persona de color en graduarse en una carrera de ciencias. Aceptó una oferta de la universidad de Tuskegee y ese fue su lugar de trabajo hasta el final de sus días.  

Allí murió el 5 de enero de 1943, tras caerse por las escaleras de su casa. Tenía 78 años. Tras su fallecimiento, el presidente Franklin D. Roosevelt afirmó: “El mundo de la ciencia ha perdido una de sus figuras más eminentes”.  

Hoy sigue siendo un ejemplo para todas las personas afroamericanas que buscan una carrera en la ciencia.