La guerra comercial y política entre China y EEUU es algo que ya va más allá de los intercambios bilaterales. El objetivo ahora es avanzar tecnológicamente para dominar un sector, el de las telecomunicaciones, que según los expertos será el que determine qué nación ocupará el primer lugar entre las más poderosas del planeta.

China y Estados Unidos también compiten en y por esto y, a tenor de la puesta en marcha de Hongyun, parece que el gigante asiático toma cierta ventaja.

Hongyun es un proyecto más que ambicioso anunciado hace un par de años por parte del Gobierno chino. El mismo persigue la puesta en órbita de un total de 156 pequeños satélites para crear una red que preste servicio a todo el planeta.

El primero de ellos ha sido lanzado estos días desde el cosmódromo de Jiuquan, al noroeste de China.

El objetivo es crear una gran red de pequeños satélites a través de la cual se pueda proporcionar conexión estable a internet (banda ancha) a las zonas más recónditas de la tierra. Incluso, los responsables chinos del proyecto han puesto fecha de término: el año 2025.

Antes de llegar al final, para 2020 la Corporación de Ciencia e Industria Aeroespacial de China, organismo que se encarga de Hongyun tiene previsto poner en órbita otros cuatro satélites más lo que significaría, según han adelantado ya algunos medios oficiales del país asiático, el comienzo en pruebas de la plataforma de telecomunicaciones. 

Hay que recordar que lo de estos días es solo un primer paso de un proyecto que recuerda en algunos puntos a otros como que el pretende desarrollar la compañía SpaceX, del millonario Elon Musk.

Ya nadie se atreve a poner en duda los proyectos espaciales impulsados desde el gigante asiático, cuyos científicos son capaces hasta de mostrar al mundo la cara oculta de la luna