Estudió Empresariales en París y se incorporó al mundo corporativo con el sueño de “andar de país en país”. Habla con la soltura de quien está acostumbrado a tratar con los ocupantes de los grandes despachos y con la humildad de quien asegura que cada persona es libre de hacer lo que quiera.
Se llama Bertrand Massanes y es el fundador de la agencia Little Buddha, que acaba de publicar “Cómo afrontar una crisis”, un documento en el que han participado doce expertos del marketing y la gestión empresarial. Entre todos, tratan de encontrar la receta para navegar en la tormenta y llevar el barco a buen puerto.
Varios de los expertos transmiten un mensaje de esperanza
Ingredientes
Agilidad, resiliencia, liderazgo, serenidad, templanza y pasión parecen ser los ingredientes para la receta del éxito. Por lo menos, así lo afirma Josep Barbena, Managing Director de Cacaolat.
A esos se añade, según Lorenzo Delpani, CEO de Wonderia y antiguo CEO de Revlon, disponer de efectivo, aprovechar las oportunidades, desarrollar una estrategia que cree valor, innovar y tomar decisiones.
Quizá porque hay fórmulas para superarla, varios de los expertos transmiten “un mensaje de esperanza: lo único que está pasando es que se están acelerando movimientos que ya estaban en marcha. Por ejemplo, la digitalización de empresas”, señala Massanes.
Hay que aprovechar para eliminar complejidad
Mejorar
Además, asegura que “hay que intentar salir de esta crisis más fuerte de lo que has entrado: eliminar complejidad, costes inútiles, ser más transparente, empezar de cero con los presupuestos… Son consejos que parecen de manual pero no son de gente que vive en la teoría, sino que está al frente de las empresas”.
Cuando le pedimos que nos dé su visión sobre el futuro, se muestra prudente, pero optimista: “Toco madera, porque el futuro no obedece a mis previsiones siempre”, dice entre risas. “Yo lo veo positivamente. Vamos a pasar un bache, hay empresas que ya lo han hecho. Pero cuando la gente esté circulando ya con más normalidad, es incluso posible que haya un golpe de crecimiento, porque muchas cosas que estaban paradas se van a reactivar y posiblemente tengamos un momento de euforia de la población. Vamos a gastar más, a reunirnos más, a ver más a nuestros amigos, a tener más alegría en el cuerpo. Y eso puede generar un efecto rebote positivo”.
No hay que desperdiciar nunca una crisis
Consejos de expertos
Alex Barnett, Managing Director de De’Longhi Group Iberia, asegura que las “estrategias para potenciar la venta online (D2C), bien sea vía el eCommerce propio, presencia en market places o social selling con influencers, es parte del futuro de las marcas”.
Por su parte, Rajiv Chandra, CEO del eCommerce Mum & You, afirma que “la idea que me parece más acertada es no desperdiciar nunca una crisis”, a pesar de las “enormes dificultades” que supone “para todos”. Es un buen momento para eliminar complejidad y costes, empezar los presupuestos desde cero e incrementar la transparencia.
Para Arancha Cordero, SVP, Chief Growth Officer de Danone Waters, lo importante es mantenerse “cerca de los que importan de verdad”, “decidir cuáles son los (pocos) factores críticos para el éxito“ y “dirigir desde la energía y serenidad”.
Seremos muy exigentes con los precios
Nuevos hábitos
La crisis provocará cambios en nuestra forma de actuar: “Vamos a tener menos dinero. Seremos muy exigentes con los precios -algo para lo que ya nos entrenamos en 2008-2013-, compraremos más cestas pero menos cargadas y con cosas más baratas. Pero no vamos a renunciar a la calidad, lo querremos todo: precio, comodidad, bienestar y experiencia”, asegura Sergio Elizalde-Monroset, Chief Commercial, Marketing, R&D Officer de Pescanova.
Eso sí, vamos a tener que ser pacientes: “Como personas, tenemos que entender que posiblemente esta pandemia va a ser algo que no va a desaparecer de golpe”, advierte Massanes. Pero no debemos flojear en el ánimo: “Tenemos que intentar vivir con positividad y organizarnos para ser ágiles. Lo importante es ser feliz. No dejarse golpear y desanimar con esta situación, sino tratar de vivirlo con la mayor naturalidad posible. No dejar de creer en el futuro y que las cosas se pueden hacer”.
Sobre todo, porque no es algo nuevo: “Es una situación como cualquier otra; antes de esta ha habido otras y mañana tendremos probablemente más. Hay que vivir lo mejor posible y no dejar de tener proyectos, no dejar de invertir y no dejar de creer en el futuro”.
Y en su agencia, son los primeros en apostar por seguir adelante: “En una empresa de 30 personas, desde el comienzo del coronavirus hemos contratado a siete. ¿Estoy loco? Posiblemente. Pero no podemos estar todo el rato llorando”.
