La lesión de Nikola Jokić durante el partido de los Denver Nuggets contra los Miami Heat ha encendido las alarmas en toda la NBA y entre aficionados de todo el mundo. El tres veces MVP (y uno de los principales candidatos al título de la temporada 2025-26) se retiró cojeando al vestuario antes del descanso tras sufrir un problema en la rodilla izquierda, justo cuando su equipo estaba empatado a 63 puntos al intermedio.
Preocupación máxima con Nikola Jokic 🏥🇷🇸
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) December 30, 2025
El serbio se ha retirado del duelo ante los Miami Heat con una lesión de rodilla. pic.twitter.com/MYnmAKWkH4
Denver pierde a su mejor jugador, pero no se sabe el alcance de la lesión
El incidente se produjo a falta de pocos segundos para el descanso, cuando Jokić intentaba ayudar en defensa y un compañero pisó su pie, provocando que su rodilla se extienda de forma antinatural y lo enviara al suelo con evidentes gestos de dolor. El pívot salió del campo apoyándose en su propia fuerza, pero desde ese momento no volvió a la pista.
La preocupación entre los Nuggets y la propia NBA es palpable. El entrenador David Adelman declaró tras el partido que el club realizará una resonancia magnética (MRI) para determinar el alcance real de la lesión y que, aunque todavía no hay un diagnóstico definitivo, la situación mantiene en vilo al equipo. “Sabremos más mañana”, dijo Adelman, enfatizando que ahora su principal preocupación es el bienestar personal del jugador antes que cualquier proyección competitiva.
Los primeros informes apuntan a una posible lesión grave de rodilla, aunque aún es pronto para saber si se trata de una simple distensión, un esguince o un daño más serio que pueda tener consecuencias a largo plazo para su temporada. La resonancia magnética de los próximos días será clave para establecer un parte médico fiable y descartar escenarios más negativos.
Jókic se lesiona en el mejor momento de su carrera
Antes de la lesión, Jokić estaba protagonizando la mejor temporada de su carrera. Promediar casi 30 puntos, más de 12 rebotes y 11 asistencias por partido en un contexto de calendario tan exigente es una hazaña que pocos jugadores han conseguido en la historia moderna de la liga. Ni el mismísimo Michael Jordan en su temporada de MVP de 1998 supera en alguna estadística al pívot serbio.
El serbio no solo ha mantenido su rendimiento individual, sino que también ha elevado el nivel de juego de sus compañeros, consolidando a Denver como uno de los equipos más temidos del Oeste. Su visión de juego, capacidad de pase desde posiciones inverosímiles y lectura táctica lo convierten en un jugador único, capaz de dominar partidos completos desde el interior. Las cifras de este ejercicio lo sitúan incluso por encima de algunos de sus mejores registros anteriores. Cada 100 posesiones, cuando Jókic está en pista el conjunto más alto de Estados Unidos consigue un +40, el más alto de todo el campeonato.
Jokić no solo lidera las principales estadísticas avanzadas de la NBA, sino que también ha sido clave en victorias importantes y en mantener la consistencia de los Nuggets a lo largo de un calendario plagado de altibajos y lesiones. Su papel ha sido tan central que cualquier ausencia prolongada podría alterar profundamente la dinámica del equipo en la recta decisiva de la temporada.