Cada último jueves de noviembre, marcas de todos los sectores se lanzan a ofertar sus productos, instigando a un "frenesí consumista", según UGT, que oculta un "modelo nocivo" para el conjunto de sociedad. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el volumen de negocio del comercio electrónico ha crecido un 600% en una década.

"La realidad que propicia el Black Friday encierra una secuencia de la que toda la sociedad debería ser consciente: empleo precario, evasión de impuestos, daño ecológico, abuso de la competencia y actitudes monopolísticas", denuncia UGT. 

El sindicato asegura que las empresas que más lucro obtienen de estas fechas son "aquellas que abusan del empleo precario: contratación ilegal de falsos autónomos, salarios indignos, contratación abusiva por horas, jornadas eternas al auspicio de horas extras impagas, riesgos físicos por la falta de medidas preventivas, actitudes antisindicales; y así hasta un largo etcétera de fragantes lesiones a los derechos de las personas trabajadoras". 

Pero UGT no solo denuncia la actuación de estas empresas en el Black Friday: "No solo en el terreno laboral se ejerce esta actitud de abuso y enriquecimiento injusto. Su capacidad para eludir impuestos alcanza cotas insoportables".

Gigantes que "únicamente declaran el 0,2%" de sus ingresos

Asimismo, UGT denuncia que hay gigantes del comercio electrónico que únicamente declaran el 0,2% de todo lo que ingresan en España o plataformas digitales que abusan reiteradamente de su posición competitiva, relegando al pequeño comercio e incluso a la gran empresa tradicional, sometiéndolos a su única voluntad, hasta el punto de expulsarlas del mercado.

"Una situación que a su vez genera más desempleo, o como poco, severas tensiones sobre las condiciones laborales en las empresas radicadas en nuestro país. Comprar por comprar perjudica al planeta. A todo debemos sumar el impacto medioambiental de concentrar en unas pocas fechas tal elevado consumo. Nuestro planeta, exhausto de por sí, no puede soportar tamaña exigencia de fabricación, distribución y consumo en periodo tan exiguo de tiempo", denuncia el sindicato. 

UGT menciona, entre otros problemas, la contaminación fabril, las emisiones de CO2 por el transporte, el uso masivo de plásticos, el gasto energético e incluso la obsolescencia programada de viejos y nuevos productos. Por todas estas razones, considera imprescindible dar raciocinio ecológico y protección laboral, que confronten al modelo nocivo y antisocial que esconde las campañas alrededor del Black Friday.

"Debemos dotarnos de normativas y leyes que frenen esta alarmante tendencia, regulando la actividad laboral de las plataformas digitales, adoptando medidas impositivas que repartan justamente la riqueza entre empresas y ciudadanía, adquiriendo medidas integrales de protección medioambiental y ecológica y promulgando una legislación europea que ponga freno a los monopolios digitales", culmina.