El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este martes la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del año, marcado por la irrupción del coronavirus y su impacto económico. En cifras, el paro ha aumentado en 55.000 personas y se han perdido más de un millón de empleos entre abril y junio.

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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha calificado de “terrible” el dato de la EPA del segundo trimestre, justificando que es “seguramente el peor de la historia” como consecuencia del impacto económico del coronavirus.

Por ese motivo, considera “imprescindible” extender los ERTEs más allá del 30 de septiembre, además de realizar un cambio de modelo productivo para reducir la dependencia extrema del turismo en la economía española.

El líder de UGT ha explicado que el problema es que inicialmente se pensaba que la pandemia iba a ceder en verano y permitiría comenzar el proceso de recuperación económica. Sin embargo, “cada día se hace más difícil”, ha reconocido Álvarez.

Además de la extensión de los ERTEs para el sector turístico, el secretario general ha recordado también la necesidad de abordar un pacto por la industria en sectores clave como el del automóvil, con una transición que respete tanto a las personas como al medio ambiente.

CCOO: “Es un dato muy negativo”

También Comisiones Obreras (CCOO) ha valorado los datos de la EPA, ante los que la secretaria de Empleo, Lola Santillana, ha reconocido que “no por esperados son menos malos”. Asimismo, critica que la caída de más de un millón de ocupados es “un dato muy negativo” mientras recalca la importancia de los ERTEs.

"Es necesario tomar medidas entre los agentes sociales y el Gobierno para que se recupere la economía y los daños a las personas sean los menores posibles. De ahí que en estos momentos sea importante llegar a un acuerdo en el diálogo social para proteger a todas las personas que no pudieran ser protegidas por los ERTE", ha concluido Santillana.

Por otro lado, el secretario general de USO, Joaquín Pérez, asegura: “Más de cuatro millones de personas, bien por estar en desempleo antes de la pandemia o bien por ser incluidos en ERTE, siguen precisando de protección social por parte de Estado. De estos, más de un millón necesitan que medidas como los ERTE por fuerza mayor se extiendan más allá del 30 de septiembre, para contribuir a que la destrucción de empleo no acabe con el débil mercado laboral español”.