10.000 euros. Esa es la cantidad por la que Tzaneen Internacional ha comprado el aeropuerto de Ciudad Real, tasado en 40 millones de euros, ya que el grupo chino ha sido la única empresa personada en la subasta judicial de este viernes y la única que ha presentado una oferta.

El montante, presentado al contado, puede ser suficiente para adquirir la infraestructura aeroportuaria, los terrenos incluidos en la zona de aire, hangares o la torre de control, ya que se trata de una suma legal porque la subasta se realizaba sin precio mínimo de salida.

No obstante, como el precio ofrecido es menor al 70% del valor de tasación impuesto por la administración concursal, se ha abierto un plazo para que cualquier empresa pueda mejorar esta oferta en el plazo de 20 días hábiles. Si en ese plazo, nadie ofertara al menos 28 millones de euros el aeropuerto quedaría en manos de Tzaneen, sin deudas, por 10.000 euros.

La "ridícula" cantidad, como ha señalado la administración concursal, ha sido justificada por el grupo chino porque el aeropuerto arroja un valor negativo. Además, ha asegurado que invertirá entre 60 y 100 millones de euros con el objetivo de crear un gran centro logístico especializado en el mercado chino.

Tzaneen ha sido la única empresa que consigno los dos millones de aval necesarios para participar en la subasta, y ha tenido que trabajar contra corriente para que se terminara celebrando hoy la sesión en el juzgado de lo Mercantil de Ciudad real, ya que CR Aeropuertos y Griffin Pegasus intentaron paralizar el proceso de subasta con varios escritos presentados de forma anterior.

El aeropuerto, primero construido con capital privado costó unos 450 millones de euros, y cerró sus puertas de manera definitiva en abril de 2012. En 2014 ya salió a la venta por 100 millones, pero al igual que la semana pasada, cuando salió por 80 millones de euros, no encontró comprador.