La Navidad es la época por excelencia para practicar deportes de invierno como el esquí o el snowboard. Para los amantes del deporte estos días son perfectos para disfrutar de la nieve y la naturaleza fuera de la ciudad, ya sea disfrutando de las vacaciones escolares en familia o con pareja o amigos.

Además, gracias a las buenas temperaturas y a las condiciones climatológicas de este año, la mayoría de las pistas españolas permanecen abiertas al público durante estas fechas, preparadas para el disfrute de mayores y pequeños. Solo las estaciones del Sistema Ibérico, del Sistema Central y dos pistas de la Cordillera Cantábrica permanecen cerradas este viernes.

Esto supone un gran beneficio para las propias estaciones, que disfrutan de unos buenos datos de afluencia durante estos días, pero también para los establecimientos hoteleros situados dentro de las propias estaciones o muy cerca de ellos. De forma indirecta, estos establecimientos también presentan datos de ocupación positivos por el momento.

Anabel Costas, vicepresidenta de hoteles de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca y presidenta de la sectorial de hospedaje dentro de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca, afirma que la ocupación está cerca del 100% en los establecimientos más cercanos a los Pirineos.

Efecto directo de las buenas temperaturas en la costa

Los niveles de ocupación disminuyen según la distancia a las principales estaciones como Formigal o Candanchú pero, según la vicepresidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, se encuentra entre el 80 y el 90%, con una ocupación total en días claves.

Sin embargo, según la experta, las buenas temperaturas en la costa española han favorecido al turismo de sol y playa, menos habitual en estas fechas, para convertirse en competencia directa del turismo de montaña. En esta línea, reconocen que este aspecto ha tenido un efecto directo en la ocupación hotelera de la zona.

Más allá de la práctica de deportes de invierno, la zona del Pirineo Aragonés posee una gran oferta turística en cuanto a naturaleza, fauna y turismo rural; además de una variada oferta cultural y gastronómica en los diferentes pueblos de la zona.