Donald Trump se autoproclama vencedor de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Con 213 delegados y a pesar de necesitar 270 para alcanzar su segundo mandato, el candidato ha desafiado al sistema electoral estadounidense, primero a través de Twitter y posteriormente en una comparecencia de prensa desde la Casa Blanca.

En un primer tweet, objetado por la red social, Trump ha asegurado que la oposición le está robando las elecciones. “Nunca les dejaremos hacerlo”, agregó el businessman. Posteriormente, acompañado del vicepresidente Mike Pence y en un pomposo acto, Trump aseguraba haber vencido en estos comicios a pesar de que estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin han avisado de que necesitarán más horas e incluso días para contar todos los votos.

Trump, que durante la carrera electoral ha sembrado la duda sobre el voto por correo –aunque en otras ocasiones él mismo ha votado a través de este medio debido a que su residencia se encuentra en Florida- mantiene su palabra y asegura que recurrirá al Tribunal Supremo para denunciar un presunto "fraude" en su contra. Según el candidato, los únicos votos válidos son los que se produjeron anoche en las urnas y rechaza que el recuento se prolongue más allá de la jornada electoral.

Sin embargo, y debido al contexto sanitario, alrededor de 100 millones de estadounidenses – de 240 que votan- especialmente los demócratas, ha preferido la vía postal a la hora de emitir su voto para evitar de esta forma un posible contagio de Covid-19, mientras que los republicanos, siguiendo las directrices del presidente, han acudido las urnas.

Por su parte, el candidato demócrata Joe Biden, que mantiene una postura más serena y optimista, ha respondido a Trump, también a través de Twitter, asegurando que, no le corresponde a él ni a Donald Trump declararse vencedor de estas elecciones, “le corresponde a los votantes hacerlo”.

Las elecciones en los mercados

La incertidumbre sobre el futuro de Estados Unidos ha impactado también sobre los mercados de todo el mundo. El Ibex 35 abría en rojo (6.600 puntos) afectado por las polémicas declaraciones del candidato republicano y la incertidumbre sobre el resultado electoral.

El resto de los mercados europeos han seguido la misma senda y también han experimentado descensos del 0,6 por ciento para la bolsa de Londres y del 1 por ciento para la de Fráncfort, Paris y Milán. No obstante, la cotización del euro frente al dólar se ha situado en los 1,1660 “billetes verdes”.

Por otro lado, las bolsas asiáticas, que se mantenían estables, se han visto ligeramente afectadas por la polémica, retrocediendo de sus posiciones optimistas del verde hacia el rojo. De hecho, las caídas para el yuan chino se han estabilizado en el -0,5 por ciento, después de llegar a perder más del -1 por ciento frente al dólar.

Wall Street, cuyos valores sufren desde ayer una elevada volatilidad, cerró la jornada con ganancias del 2 por ciento. Aunque Biden aún puede hacerse con la presidencia, la victoria de Trump en Florida – decisiva- y en Ohio, ha echado abajo las expectativas de los inversores demócratas que durante días han vivido en la cresta de lo que se ha denominado como “la ola azul”, que auguraba una victoria de los demócratas en el Congreso, el Senado y la Casa Blanca.

Sin embargo, es la incertidumbre sobre el destino de la nación lo que arrastrará a Estados Unidos en los próximos hacia una complicada situación para las perspectivas de inversión. Los inversores temen un Congreso dividido que pueda paralizar las medidas contra el Covid 19 o los paquetes de estímulos para la economía.