El teletrabajo -aquel que se realiza a distancia y se desarrolla mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación- parecía una realidad que había llegado a España para quedarse después de su auge durante la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, conforme la pandemia fue remitiendo también lo hizo esta modalidad laboral, según muestra la ‘Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares’ realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, tan solo el 14% de los ocupados de entre 16 y 74 años, lo que suma un total de 3,3 millones de personas, han teletrabajado a lo largo del año, lo que supone un descenso de 3,6 puntos en comparación con los datos de 2021 (17,6%). No obstante, un 18,9% de los encuestados ha reconocido que, aunque su empresa se lo había ofrecido, había preferido no teletrabajar durante la semana anterior a la encuesta. Por el contrario, la gran mayoría (67,1%) no lo ha hecho porque su trabajo no se lo ha permitido.
Los jóvenes sin alternativa
A pesar de que la reducción se ha producido de forma generalizada, la diferenciación por edad es amplia. Entre los jóvenes menores de 25 años, el teletrabajo cae hasta el 7% y se alcanza la tasa más elevada de ocupados a los que su trabajo no les permite implementar esta modalidad, un 85,8%. Por el contrario, la franja de edad en la que predomina el teletrabajo es la comprendida entre los 35 y los 44 años, con un 16% de los ocupados en esta situación, seguida de las personas de entre 25 y 34 años, con un 15,5%. En otro espectro, los ocupados de 65 a 74 años optan por el trabajo presencial, aunque su empresa les permita el teletrabajo, con un 25% de los ocupados de este grupo de edad en esa situación.
Diferenciando entre comunidades autónomas, Madrid y Cataluña continúan siendo las que más presentan esta modalidad laboral, aunque también muestran descensos en comparación con los datos de 2021. Así, en Madrid la tasa de ocupados que teletrabajan en 2022 es del 24,9%, 9,6 puntos porcentuales menos que en 2021. En Cataluña, el porcentaje de ocupados que teletrabaja se ha reducido en 1,6 puntos porcentuales, hasta el 21,8% este año.
Aumenta en los trabajadores con menor formación, pero sigue primando entre universitarios
De igual manera que las variables anteriormente contempladas, el nivel de estudios también afecta en lo que a teletrabajo se refiere. En esta cuestión, el número de ocupados con estudios universitarios que decidieron teletrabajar durante 2022 cae en más de seis puntos con respecto al año anterior, alcanzando un 26,8%. En el caso de los trabajadores con estudios de primera etapa de secundaria o inferior, donde la tasa era muy baja, se ha producido un incremento de casi medio punto y se sitúa en el 1,7% este año.
Por ocupación, los mayores porcentajes se dan en profesionales científicos e intelectuales, con un 26,2%, aunque esa tasa refleja una caída de 11 puntos en comparación con 2021. Entre los perfiles técnicos y profesionales de nivel medio, la tasa de teletrabajo descendió 8 puntos porcentuales en un año, hasta el 24,8% de 2022. Por tipo de contrato, han teletrabajado el 15,4% de los ocupados por cuenta ajena con contrato indefinido, frente al 6,9% de los que asalariados con contrato temporal. En 2021, esos porcentajes fueron del 19,8% y del 10,2%, respectivamente.
