Solo una de cada 100 viviendas disponibles en Madrid podría alquilarse con la ayuda económica que supondrá el Bono Joven al alquiler, según el último informe de Fotocasa. Es decir, apenas un 1,4% de las viviendas en alquiler cumplen los requisitos para que los jóvenes menores de 35 años puedan recibir la ayuda económica de 250 euros al mes, diseñada por el Gobierno para frenar los altos precios de la vivienda.
El análisis Impacto del bono joven según la oferta y los precios de Fotocasa analiza la situación del mercado de vivienda en alquiler en las 50 capitales de provincia españolas, donde las conclusiones no son especialmente positivas. Según el resultado del análisis, solo el 38,8% de la oferta disponible en todas las capitales de provincia españolas cumplirían con el requisito de renta de 600 euros.
Una situación que empeora en el caso de las principales capitales -que bien podría ser consideradas zonas tensionadas- como son Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Bilbao, Donostia y Vitoria. En estas ciudades, el portal inmobiliario asegura que ni siquiera podrán optar al bono público si se fija el límite de renta de 600 euros y no 900 euros, una ampliación que tienen que decidir las propias comunidades autónomas.
Fotocasa considera que en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao ni siquiera hay viviendas por debajo de los 600 euros al mes. En el caso de ampliar el límite hasta los 900 euros las perspectivas tampoco mejoran. Según el informe del portal inmobiliario, tampoco habría oferta disponible suficiente por debajo de los 900 euros.
Solo un 1,4% de las viviendas en alquiler están por debajo de los 600 euros
En el caso de Madrid, solo un 1,4% de la oferta disponible de vivienda está por debajo de los 600 euros al mes. Y es que el precio medio de una vivienda de 80 metros cuadrados en diciembre de 2021, hace apenas un mes, era de 1.186 euros, casi duplicando el límite del bono del alquiler para los jóvenes. Una situación parecida se da en otras capitales de provincia españolas como Barcelona, Palma de Mallorca, las capitales vascas o incluso Pamplona, que no cuenta con ninguna vivienda por debajo de los 600 euros, según el informe.
Frente a la situación de los pocos jóvenes que quieran alquilar una vivienda en estas capitales -apenas uno de cada 100 pisos podrá beneficiarse de esta ayuda- aparecen otras ciudades, mucho menos pobladas, con menos problemas.
Es el caso de algunas de las capitales de provincia de Castilla y León, Castilla-La Mancha o Extremadura, con amplios porcentajes de viviendas que podrían alquilarse con esta ayuda económica. Por ejemplo, Ciudad Real cuenta con una oferta del 94,4% de viviendas por debajo de los 600 euros y un precio medio de 431 euros al mes. Algo parecido ocurre en Zamora, Palencia, Cáceres, Ourense o Teruel.
Esfuerzo salarial de más del 55%
“Este bono no llegará realmente a los bolsillos de los jóvenes que más esfuerzo salarial realizan al pagar un alquiler, ya que esta ayuda no contempla la realidad de las ciudades más tensionadas como son Madrid, Barcelona, Valencia o las capitales vascas. Precisamente son los menores de 35 años que residen en estas ciudades los que dedican más del 55% de su salario a pagar la renta de su vivienda y por lo tanto quienes más necesitan este bono público”, lamenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
La portavoz del portal inmobiliario asegura que “tal y como está planteado este cheque, no podrán solicitarlo” y pide ampliar el límite de los 900 euros de renta, además de aplicarse según el esfuerzo salarial que realiza cada joven. “Este bono público solo sería un respiro temporal (para muy pocos), ya que no solucionaría el verdadero problema de raíz: la temporalidad, inestabilidad y precariedad laboral de los menores de 35 años de nuestro país”, asegura Matos.
Así, pide centrar el objetivo en los problemas estructurales: ampliar el parque de vivienda en renta e impulsar la vivienda asequible de alquiler. “Este debe ser solo el primer paso mientras se ataca el problema de base: la escasez de vivienda en alquiler. Es necesario ampliar el parque de vivienda en renta y fomentar el aumento de la vivienda asequible de alquiler. Esto incrementaría la oferta en nuestras grandes ciudades, siendo una medida que beneficiaría la contención de los precios y el enfriamiento del mercado cuando fuese necesario por parte de la administración”, considera la experta.
