El INE ha publicado este jueves el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente al mes de abril, que se sitúa en el -0,7%, entrando en terreno negativo por primera vez en cuatro años, como consecuencia de la caída en el precio de los carburantes por la crisis del coronavirus.

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El organismo ha diseñado dos marcadores nuevos relacionados con el Covid-19, que muestran un aumento del precio de los productos básicos. En cifras, el precio de la alimentación y los productos básicos ha aumentado un 1,1% de media con respecto al mes anterior.

Así, UGT advierte de seguir vigilando para evitar “prácticas abusivas” en los precios de los productos esenciales. "Esta situación general, unido a las previsiones de descenso en el PIB del 9% en 2020, implica que las tasas de inflación van a estar presionadas a la baja al menos durante el tiempo que dure el parón económico. Es muy probable que haya tasas negativas en el IPC en el futuro próximo", explica UGT.

En esta situación de baja inflación, el sindicato aboga por poner en marcha políticas fiscales expansivas para contrarrestar los efectos de la crisis, así como continuar impulsando medidas para facilitar una rápida reactivación económica y social. En esta línea, también Comisiones Obreras (CCOO) ha explicado que la caída del IPC refleja “la debilidad de la demanda interna” como consecuencia del coronavirus.

Por otro lado, Unión Sindical Obrera (USO) denuncia el “considerable” aumento de los alimentos básicos frente al “empobrecimiento” de las familias. Asimismo, recuerda que entre el grupo bienes Covid-19 del INE, las subidas son del 2% y del 3% de media para los productos básicos. Ante esto, el sindicato pide a Consumo que rastree las subidas y actúe con “contundencia” ante posibles “abusos” por parte de la distribución.