Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha confirmado que la cuantía asignada al PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) destinado a la industria de los microchips y semiconductores superará los 12.000 millones. La cifra inicial establecida era de 11.000 millones, por lo que el aumento puede exceder los 1.000 millones. Sánchez ha señalado en el Foro Económico Mundial de Davos que la aprobación de este proyecto en el Consejo de Ministros supone “un hito en cuanto a microelectrónica y semiconductores”.

Con estas características, el PERTE más ambicioso de los diez aprobados pretende atraer las inversiones relacionadas con la industria tecnológica. Para ello, el presidente se reunirá a lo largo del día con los directivos de diferentes compañías de la industria de los microchips. Estos encuentros tendrán lugar en Suiza, en el marco del foro económico, e incluirán a personalidades de cuatro de los gigantes del sector: Intel, Cisco, Qualcomm y Micron.

Las intenciones del presidente pasan por conseguir convencer a las empresas tecnológicas de que España tiene la capacidad de convertirse en un país puntero en la financiación, investigación y fabricación a nivel global.  El contacto con grandes compañías del sector, que se lleva produciendo desde hace meses, pretende atraer la inversión de grandes capitales y las reuniones que tendrán lugar a lo largo del Foro de Davos son determinantes para ello.

Dentro de la apretada agenda del presidente español en Suiza, tendrán lugar reuniones con los directivos de las principales compañías. El presidente ha asistido a una cena con el CEO de Intel, Pat Gelsinger, con quien este martes también ha mantenido una reunión. Poco después, el presidente se ha citado con el CEO de Micron Technology, Szanjay Mehrotra, y con el CEO de Qualcomm, Cristiano Amon. La ronda de contactos del presidente continúa con el encuentro con el CEO de Cisco, Chuck Robbins y la participación en un evento privado organizado por el CEO de Qualcomm.

Características del PERTE

En un evento organizado por elDiario.es, el secretaro de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, destacaba que “la realidad es que en España ya existen capacidades científico-tecnológicas e incluso industriales en algunos segmentos de semiconductores, lo que justifica que tengamos la oportunidad de dar un salto”.

“El objetivo principal del Gobierno es poner en marcha un proyecto especial que nos permita construir a través de las fortalezas que ya tenemos, que nos sitúe en la vanguardia, incluso atrayendo fabricación propia a España para suministrar no solo a nuestra industria sino también en el contexto europeo y global”, ha añadido. España tendrá que competir con otros países para conseguir atraer la inversión de las grandes compañías.