El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado nuevas inversiones en energías renovables y ha garantizado una transición verde, contra las pretensiones de los negacionistas a los que ha aludido. “Tanto los poderes públicos, como la sociedad y las empresas, nos hemos dado cuenta de que la lucha contra el cambio climático, en su mitigación y adaptación, se ha convertido en una prioridad política y nacional. Al menos para los que creemos en la ciencia y en la evidencia científica y, por tanto, en la razón”.

El líder socialista ha comenzado su intervención en el acto Genera, celebrado en la Feria Internacional de Energía y Medioambiente, recuperando los números que evidencian la apuesta de su Ejecutivo y anunciando nuevas inversiones. En las próximas semanas se aprobarán nuevas subvenciones destinadas a los proyectos españoles para su participación en el proyecto de interés común europeo de la industria del hidrógeno. Diez grandes proyectos serán los beneficiarios de los 900 millones de euros centrados en “la producción, el transporte y el desarrollo de tecnologías vinculadas al sector”.

Además, estos proyectos se ubicarán en diferentes territorios, huyendo del centralismo y buscando dinamizar varias Comunidades Autónomas a través de una apuesta por una industria sostenible y de futuro. Las autonomías recitadas por el presidente han sido Andalucía, Asturias, Aragón, Castilla - La Mancha, Murcia y País Vasco. “Proyectos de futuro, pero sobre todo de presente, que si garantizan algo es nuestra autonomía energética y convierte a las renovables en un potente motor de industria y empleo”, ha celebrado el mandatario.

Desgranando las cifras registradas estos últimos años, el sector de la energía verde ha creado más de 50.000 empleos y las estimaciones disponibles apuntan a que ya da trabajo a 130.000 personas. Sin embargo, el mayor crecimiento llegará en un futuro muy próximo, dado que se espera que todo el sector vinculado con las renovables supere en 2030 el medio millón de empleados. Esto, defiende Sánchez, será posible si la apuesta por esta industria se mantiene fuerte y en crecimiento, con la colaboración publico privada en el centro.

Esta política ha sido la desarrollada desde la llegada de la coalición al poder. Muestra de ello es que en 2016 se instalaron poco más de 50 megavatios (MW) de potencia solar, fotovoltaica y eólica. Cifra que ascendió a los 100 MW en 2017 y a los 400 MW en 2018. “Desde entonces hasta hoy, en estos últimos cinco años, se han instalado, nada más y nada menos, que 27.000 MW”, ha expuesto Sánchez, garantizando que la senda a seguir será aún más comprometida.

Además, el presidente ha querido sacar músculo frente a las cifras presentadas en Europa. “Hemos aumentado en un 40% la energía producida con renovables, duplicando la media de crecimiento de las fuentes en la Unión Europea (UE)”, ha destacado. “Nuestro país es el segundo de Europa en capacidad renovable instalada y un líder global en transición energética. Uno de cada seis kilovatios (KW) de energía solar del continente se genera en España”, ha desgranado.

Reducción de emisiones

La apuesta por las renovables no es beneficiosa únicamente para el impulso económico y laboral, a través de una nueva industria, o de cara a la producción y posterior comercialización de una energía más barata. Otro de los principales objetivos es la descarbonización y el combate de la crisis climática. El desarrollo decidido de las energías verdes en España está permitiendo reducir las emisiones paulatinamente, acercando al país a su objetivos de las siguientes décadas.

“Hemos reducido a la mitad las emisiones de CO2 del sector eléctrico en comparación con los últimos cinco años”, ha celebrado Sánchez, ejemplificando que “hemos evitado emisiones por lo que generarían 20.000 vehículos en un año”. Todo a través de una “energía limpia y más barata” que está convirtiendo a España “en una de las locomotoras de la revolución verde y de la transición energética”.

“El Gobierno está poniendo, ha puesto y seguirá haciendo todos los medios a su alcance para combatir la sequía en los territorios que la sufren. Al contrario de lo que pregonan los sectores negacionistas, creo que trabajar por la eficiencia en el ámbito energético, también en el uso del agua, es un imperativo ineludible. Es una gran oportunidad en términos de bienestar, innovación y progreso económico”, se ha comprometido Sánchez.