Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Democrático, se ha mostrado preocupada por el elevado precio de la energía, dinamitado por la guerra de Ucrania, y llama a la Unión Europea (UE) a actuar “urgentemente” para frenar la tendencia alcista. "Cuando el precio, que es el objeto principal de un mercado, está descontrolado, hay que intervenir", señalaba la ministra en una entrevista concedida a Expansión.

Ribera ha señalado a Putin como principal causante de este problema energético y asegura que existe un consenso sobre que “el mercado no está funcionando con las reglas clásicas”. No obstante, la titular de la cartera de Transición Ecológica también se ha referido en el Foro Ambrosetti, conferencia dedicada analizar perspectivas económicas y geopolíticas mundiales, a aquellas empresas intermediarias y generadoras que se están aprovechando de la tesitura internacional para engrosar sus beneficios.

"Se trata de buscar un espacio de estabilidad con el resto de operadores, distintos de Rusia", ha señalado la vicepresidenta. Por todo ello, Ribera entiende que la intervención del mercado es inevitable debido a los desajustes “enormes y muy graves” entre los precios y los costes de la energía que “hay que corregir por otras vías”.

España marca la senda europea

El tope al precio del gas se ha convertido en una medida de extrema necesidad en Bruselas, meses después de permitir, no sin grandes reticencias, la excepcionalidad ibérica conseguida por España y Portugal. Ahora, el Ejecutivo Europeo quiere llevar a cabo una reforma de mercado que pretende implantar planes de ahorro de electricidad y abaratamiento de costes que palíen la subida de los precios de la luz en el seno de Bruselas.

Las diferentes estrategias y medidas asumidas se debatirán el próximo viernes 9 de septiembre en Bruselas, momento en el que se reunirán los ministros de Energía de los Veintisiete. Así lo confirmaba la pasada semana la subdirectora general de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, Mechthild Wörsdörfer, que aseguraba que el Ejecutivo está "estudiando los topes al precio del gas, ver qué opción es posible y tenemos seminarios técnicos [...] veremos las diferentes posibilidades, a toda velocidad, y queremos ver los comentarios de los Estados miembros".

Hasta el momento se conoce, como ha confirmado Ribera, que se aplicará “un conjunto de medidas, no una sola, que afectarían a un conjunto de materias, como las tarifas del gas, los derechos de emisión y las interconexiones". Además, la ministra ha asegurado que las medidas tendrán flexibilidad en su aplicación.

La vicepresidenta ha asegurado que la semana será “intensa” y se debatirá la volatilidad de los precios del gas en el mercado europeo de referencia (TTF), lo que es uno de los principales puntos de negociación y un “punto clave”. No obstante, hasta el momento no se conoce si se establecerá una horquilla de precios o un “precio máximo a la compra de gas por tubo y por barco”.