La Asociación Andaluza de Hostelería de Feria ha convocado un paro -que no huelga- para las principales ferias de Andalucía, entre ellas la Feria de Abril de Sevilla, alegando que la nueva reforma laboral no les permite contratar a trabajadores con las condiciones necesarias. Pero nada más lejos de la realidad: la reforma laboral no incluye ningún cambio con respecto al régimen de la jornada, ni en las horas de trabajo ni en las horas de descanso. Entonces, ¿a qué viene la amenaza de paro que han anunciado los caseteros de repente?

Más allá del ruido de los últimos días, tanto los expertos como el Ministerio de Trabajo aseguran que “no ha cambiado nada” en este sentido con la entrada en vigor de la reforma laboral. Es por eso que especialistas como Jesús Cruz, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Sevilla, consideran que el origen de la amenaza de paro podría estar en el “temor a una inspección de trabajo”. Algo que, según estas fuentes, no es habitual en las ediciones anteriores. “Hay una larga tradición de ferias en Andalucía y nunca ha pasado nada”, denuncia Cruz.

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Un miedo a una inspección por parte de las autoridades que podría venir del refuerzo de la Inspección de Trabajo tras la crisis del coronavirus. Según la memoria de 2020, la Inspección de Trabajo registró 97.879 órdenes de servicio, con 280.164 actuaciones de vigilancia, y desde entonces ha reforzado el control, especialmente para vigilar que las empresas cumplían adecuadamente con las medidas aprobadas para paliar el impacto de la pandemia. 

Las protestas del sector sorprenden también al Ministerio de Trabajo -y a la propia ministra, Yolanda Díaz- que aseguran que no hay ninguna norma nueva que cambie la situación de los trabajadores de las casetas. Fuentes de Trabajo denuncian a ElPlural.com que es “verdaderamente sorprendente” que el régimen de la jornada de trabajo, en el Estatuto de los Trabajadores desde 1980, se cuestione en este momento en “elementos tan básicos” como el descanso entre jornadas -un día y medio de descanso a la semana y 12 horas entre jornada y jornada- o la limitación de las horas extras para poner en duda la reforma laboral.

Y es que la jornada laboral de 8 horas está en vigor en España desde 1919, hace más de un siglo y la regulación para la jornada y el derecho al tiempo de descanso está vigente desde 1980 en el Estatuto de los Trabajadores. Fuentes del Ministerio de Trabajo adelantan además que las cuestiones correspondientes al régimen de jornada laboral se abordarán en la futura ley de usos del tiempo.

“Están mezclando dos cosas que no tienen nada que ver”

“Están mezclando dos cosas que no tienen nada que ver”, critica Cruz, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Sevilla, en una conversación telefónica con ElPlural.com. El catedrático marca la diferencia entre los aspectos de la contratación y el régimen de la jornada laboral y asegura que los caseteros pueden seguir contratando a sus trabajadores, a través del contrato temporal por circunstancias de la producción.

La propia ministra de Trabajo ya se ha pronunciado públicamente sobre la amenaza de paro, en base a unas peticiones que ha calificado de fake new”. “Es radicalmente falso. La reforma laboral no toca nada relativo a la jornada laboral y mucho menos al descanso. Eso sí, las leyes hay que cumplirlas en todos los sitios", resaltaba la ministra.

Unas declaraciones que corroboran desde su Ministerio, que desmienten que la reforma laboral impida la contratación de trabajadores para la Feria de Abril. Y es que las “particularidades de contratación” de este colectivo se pueden canalizar “perfectamente” a través de las modalidades contractuales recogidas en la reforma laboral.

Es más, cuentan con dos opciones disponibles. Por un lado, los contratos fijos discontinuos. Por otro lado, los contratos de duración determinada, como los ocasionales, siempre que haya una causa justificada. “Las actividades estacionales no son incompatibles con la estabilidad en el empleo”, defienden desde el departamento de Yolanda Díaz. 

Una cuestión totalmente diferente es el régimen de la jornada laboral, vigente en el Estatuto de los Trabajadores desde 1980. Tanto el Ministerio de Trabajo como expertos en la materia aseguran que la jornada laboral de cualquier trabajador tiene que respetar los artículos 34 y 37 del Estatuto, ya sea con la jornada laboral de 8 horas o con los periodos de descanso. “Los trabajadores tendrán derecho a un descanso mínimo semanal de día y medio ininterrumpido", reza el Estatuto de los Trabajadores, además de un mínimo de 12 horas de descanso entre jornada y jornada.

¿Y las horas extra?

En casos en los que el empresario necesite disponer de sus trabajadores durante más de las 8 horas legales puede recurrir a las horas extra. Sin embargo, estas también un límite legal dentro de la jornada laboral. Según la legislación vigente, un trabajador puede realizar un máximo de 80 horas extras al año, una cifra que va en proporción al tipo del contrato. Es decir, para un contrato temporal de una semana o diez días, supondría alrededor de 3 horas extras en total.

Incumpliendo todas las normas

Con estas peticiones, los caseteros estarían incumpliendo el Estatuto de los Trabajadores de 1980, pero también el Real Decreto de 1995. Un Real Decreto que permite ampliar la jornada laboral por convenio colectivo hasta las 10 horas, en el caso de jornadas especiales, pero siempre respetando el descanso mínimo de 12 horas. Un aspecto que no se estaría produciendo en el caso de las ferias, que piden trabajar durante 16 horas.

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Para el Ministerio de Trabajo, no respetar estas normas supone exponer al trabajador a riesgos laborales, como han denunciado algunos de los trabajadores de la Feria de Abril. Y no solo faltarían a la legislación española, sino también a la Directiva de Tiempo de Trabajo de la Unión Europea y a diversos pronunciamientos del Tribunal de Justicia europeo.  

El catedrático de Derecho ofrece una solución a los caseteros que denuncian no poder contratar: hacer dos turnos de trabajadores. Una solución que parece obvia -y una práctica habitual en cualquier empresa- en casos en los que las jornadas laborales son superiores a las 8 horas. No obstante, el experto matiza que “podrían ampliar un poco más la jornada, pero siempre por convenio colectivo”.

¿Se materializará el paro?

Parece ser que no. Desde la Asociación Andaluza de Hostelería de Feria ya se empiezan a escuchar los primeros rumores para desconvocar el paro. Además, el catedrático de la Universidad de Sevilla, Jesús Cruz, explica a ElPlural.com que no cree que el paro convocado por los caseteros para la Feria de Abril de Sevilla, prevista del próximo 30 de abril hasta el 7 de mayo, salga adelante por varios motivos.

En primer lugar, y un aspecto clave: “El empresario no es el propietario de la caseta”. Es decir, el empresario firma un contrato con el dueño de la caseta para explotar económicamente el espacio o bien, para la prestación de determinados servicios como el montaje o la limpieza. En ese caso, de mantenerse el paro, “estarían incumpliendo un contrato civil con el propietario de la caseta”, explica el experto. “Tienen mucho negocio en estas ferias y no se van a arriesgar”, asegura.

La Feria de Abril, y la mayoría de ferias, funciona de la misma manera, tal y como explica el catedrático. Los ayuntamientos otorgan concesiones a los propietarios de las casetas, ya sean públicas o privadas, y son estos quienes después contratan a empresas, de todo tipo, para que realicen los servicios en las casetas. Estos servicios pueden ir desde el montaje de instalaciones y limpieza hasta la explotación propiamente dicha, con el servicio de bar o de catering.

Las cifras y el impacto de la feria en Sevilla

Hay todo tipo de empresas dedicadas a la Feria de Abril, desde compañías dedicadas exclusivamente a esta actividad durante todo el año hasta empresas especializadas en catering, en montaje o en limpieza. Y es que se trata de un sector que mueve una gran cantidad de dinero y empleo, especialmente en el caso de Sevilla, donde supone el 3% del PIB de la ciudad, valorado entre 800 y 900 millones de euros. Un generador de dinero que va a 183 millones de euros por día, según las últimas cifras prepandemia.

A nivel laboral, la Feria de Sevilla emplea hasta 10.000 trabajadores en apenas diez días, con un matiz: la extensión del espacio, y por tanto del personal necesario, no es homogéneo. Según los expertos, cada caseta emplea de media entre 5 y 10 trabajadores. Las cuentas salen solas: con 1.000 casetas en el recinto, el impacto laboral de la Feria de Abril estaría entre los 5.000 y los 10.000 trabajadores, habitualmente locales o de zonas próximas.

La Feria de Abril de Sevilla también registra altas cifras en cuanto al impacto turístico, con casi 4 millones de personas en el recinto en las últimas ediciones antes de la pandemia, según las cifras de medios y estudios locales. De hecho, se trata de uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, más allá del ruido creado por los caseteros en los últimos días.