El Banco Central de Rusia ha dado un paso más en las sanciones económicas y ha impuesto un corralito a sus ciudadanos, con un límite máximo de 10.000 dólares en la retirada de efectivo en divisas. La medida estará en vigor desde este miércoles 9 de marzo y hasta el próximo 9 de septiembre. Pero, ¿qué efectos tiene un corralito para la economía?
Corralito es un término económico acuñado en Argentina en la crisis de 2001, en el momento en que el Gobierno decidió restringir la libre disposición de dinero en efectivo de los cajeros, debido a los estragos de la recesión más larga de la historia del país iniciada a mediados de 1998. Esta situación se prolongó casi un año.
El objetivo de la prohibición de extraer dinero de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros era evitar la salida de dinero del sistema bancario, lo que podría generar en una ola de pánico y colapso del sistema en las economías donde se aplica.
Popularidad del término en crisis económicas
El término fue acuñado por el periodista económico argentino Antonio Laje, como una analogía de la forma en la que el gobierno restringía una de las libertades esenciales de los usuarios de cualquier sistema bancario: la de poder sacar sus fondos del sistema en cualquier momento.
Veinte años después, debido a la popularidad que adquirió el término, el término corralito se ha empezado a usar en todos los países de habla castellana para hacer referencia a la inmovilización de los depósitos realizada por el gobierno de cualquier país.
El término recuperó una gran popularidad en el año 2015, en el punto álgido de la crisis económica de Grecia, cuando el Gobierno heleno decretó el cierre de la bolsa y los bancos y solo se podía sacar una determinada cantidad de dinero por persona y día.
El caso de Rusia
En el caso de Rusia, los ciudadanos tienen un límite máximo de 10.000 dólares en la retirada de efectivo en divisas en los cajeros de las diferentes entidades bancarias y, en caso ser una cantidad superior, será abonada en rublos al tipo de cambio correspondiente.
Según el Banco Central de Rusia, la medida no afectará al 90% de los ciudadanos rusos, ya que nueve de cada diez cuentas en moneda extranjera en el país no superan el umbral de los 10.000 dólares, por lo que los titulares de estos depósitos o cuentas en moneda extranjera podrían recibir la totalidad de sus fondos en divisas en efectivo.
Así, los ciudadanos podrán continuar manteniendo sus fondos en depósitos o cuentas en moneda extranjera mientras dure la prohibición y seguirán contabilizándose en la divisa en la que se abrió la cuenta o el depósito conservando las condiciones, así como el cálculo de los intereses de los depósitos.
Los ciudadanos rusos podrán abrir nuevas cuentas y depósitos en moneda extranjera mientras que los bancos "no venderán divisas en efectivo a los ciudadanos durante la vigencia de la orden temporal", según el Banco Central de Rusia. No obstante, la institución ha prometido que será posible cambiar la moneda en efectivo por rublos en cualquier momento y cualquier cantidad.
