El precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista subirá este sábado un 4,10% con respecto a este viernes, hasta los 86,62 euros por megavatio hora (MWh).

En la subasta, el precio medio de la luz en el mercado mayorista -el denominado 'pool'- se situará así para este sábado en esos 86,62 euros/MWh, registrando entre las 16:00 y 17:00 horas el precio más bajo del día, con 10 euros/MWh, mientras que el precio máximo se dará entre las 20:00 y las 21:00 horas, con 140,21 euros/MWh.

A este precio del 'pool' se sumaría la compensación a las gasistas, que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero para este sábado se situará nuevamente en 0 euros/MWh, situación que se repite desde el pasado 27 de febrero.

La excepción ibérica se ha extendido hasta el próximo 31 de diciembre, tras el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea.

Así, se prolonga siete meses, hasta final de este año, y no se excluye que pueda prolongarse más tiempo si dicho marco también se prolonga.

En concreto, el acuerdo no solamente representa una extensión de la excepción ibérica que ya se aplicaba, sino que implica algunos ajustes para acomodarlo, como la referencia de precios, que hasta ahora se incrementaba en cinco euros al mes, y ahora será más suave.

En el acuerdo original, el citado precio de referencia para el gas tenía un valor medio de 48,8 euros/MWh: era de 40 euros/MWh durante seis meses, elevándose 5 euros/MWh cada mes a partir de entonces. Ahora, se incrementará un 1,1 euros/MWh desde abril, para concluir en 65 euros/MW.

Actualmente, el mecanismo lleva sin tener efecto sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas desde finales de febrero, debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación, pero, en caso necesario, la prórroga permitirá mantener un precio razonable, no tan dependiente de la evolución del gas natural.

Ampliación de la excepción ibérica

La lista de medidas aprobadas durante esta legislatura del Gobierno de coalición es extensa, pero si hay una que destaca entre todas ellas es la excepción ibérica. El mecanismo que topa el precio del gas y que alivia la factura de la luz de los consumidores españoles y portugueses entró en vigor en pasado 15 de junio y el acuerdo alcanzado con Bruselas preveía su finalización el próximo 31 de mayo; sin embargo, tras meses de arduas negociaciones, el pasado martes el Consejo de Ministros aprobó una prórroga del tope que extenderá su aplicación hasta finales de año.

Desde mediados de enero el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, encabezado por Teresa Ribera, negocia con la Comisión Europea para ampliar la tan alabada excepción ibérica. Finalmente, como ha confirmado la también vicepresidenta tercera en su llegada al Consejo de Energía de la Unión Europea, el visto bueno de Bruselas “está notificado, trabajado y cerrado”. “Contamos con el acuerdo y respaldo de la Comisión y hoy se llevará a Consejo de Ministros”, confirmó la titular de la cartera de Transición Ecológica, principal artífice del mecanismo que a posteriori fue asumido por el conjunto de los Veintisiete.

“Tenemos una herramienta que permite seguir protegiendo a los consumidores españoles hasta final de año”, celebró Ribera. Aunque reconoció que por la coyuntura climática “probablemente no se active el mecanismo si el gas natural se mantiene a los precios actuales”, matizó que “si el gas natural volviera a subir sus precios, conseguiríamos mantener un precio de la electricidad razonable y no tan dependiente de la evolución de esta materia prima”. Con el acuerdo alcanzado, los consumidores españoles, y portugueses, estarán blindados ante una subida desmedida del gas para la generación de energía durante el verano y el comienzo del próximo invierno, periodos con necesidades de climatización artificial más acuciante.