El aceite de oliva continúa encareciéndose y la principal responsable es la climatología. Los grandes episodios de sequía han lastrado ya las últimas dos campañas y el ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería, Luis Planas, ha adelantado este martes que la cosechas que finalizan el 30 de septiembre apenas alcanzarán el 55% de la cantidad de oliva habitual. Esta reducción de la oferta, unida a una demanda nacional constante por la importancia del producto en la dieta mediterránea, ha disparado ya el precio del aceite de oliva un 52,5% por encima del año pasado.

“La campaña concluye el 30 de septiembre y se han producido 663.000 toneladas. Una campaña media se sitúa cercana a las 1.380.000 toneladas”, ha explicado Planas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Durante estos meses pasado, la escasez de la recogida anterior ha sido solventada, a nivel de demanda, por los excedentes de campañas anteriores, que actualmente se sitúan 200.000 toneladas. No obstante, España se verá obligada a importar producto para la fabricación o producto ya elaborado.   

“Estamos en un contexto de precios altos, esta campaña y la anterior. Campañas muy cortas, menos volumen de producción y precios más altos”, ha reconocido el titular de Agricultura. Resulta insuficiente para la demanda española que el país sea el mayor productor del mundo y, ante una previsible subida continuada de los precios, las asociaciones de consumidores han entrado en acción. En esta línea, Facua ha reclamado al Ministerio del ramo que investigue si existe “especulación” por parte de las grandes cadenas de distribución en lo referido al aceite.

Los datos confirmados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan el IPC del aceite de oliva en el 52,5% en agosto. Su precio se ha incrementado un 8,7% en comparación con el mes de julio y ya es un 114,8% superior al de agosto de 2021. Una fotografía que deja 28 meses consecutivos de ascensos interanuales, con crecimientos de dos dígitos en los últimos 27 meses. Los agricultores y el Gobierno apuntan a la sequía, pero Facua pide ir más allá en la investigación de esta senda.

Facua reclama al Gobierno que investigue a "fondo" la escalada de precios que se está produciendo en el sector y aplique "topes" a los márgenes de beneficio en todas las fases de la cadena, ya que, según ha detallado la organización, las subidas "no son únicamente consecuencia de malas cosechas de aceitunas, sino también de la especulación". Asimismo, la asociación ha aprovechado para recordar que el Real Decreto-ley por el que se aprobó la rebaja del IVA del 10% al 5% "prohíbe desde enero cualquier subida que no sea consecuencia de incrementos de costes, por lo que representaría una práctica sancionable".

Además, desde la organización destacan lo anómalo de la situación haciendo referencia a que la misma marca de aceite de oliva virgen extra cuesta hasta un 45% más en función de la cadena de supermercados donde se adquiera, "una diferencia que en euros representa nada menos que cuatro por litro". En esta línea, las diferencias de precios entre las distintas marcas y establecimientos analizados por Facua han llegado a alcanzar los 5,31 euros por litro (el 68,1%) en el caso de la botella de un litro de aceite de oliva virgen extra.

Con esta tesitura, el gasto medio por hogar en aceite de oliva alcanzó los 97,7 euros en 2022, frente a los 77,6 euros de 2021. Es decir, el año pasado, los hogares gastaron de media 20,1 euros más en aceite de oliva que en el año inmediatamente precedente. Se trata de la cifra más alta desde 2007, cuando el gasto medio por hogar en aceite de oliva se situó en 98,9 euros. Entre 2006 y 2022, el año de menor gasto en este producto básico en la llamada dieta mediterránea fue el de 2020, primer año de pandemia, cuando se alcanzaron los 65,5 euros de media por hogar.

Como respuesta, más allá de la investigación demandada, desde Facua piden al Gobierno que acometa una actuación real para frenar la sangría del aceite. “El Gobierno puede fijar precios máximos o topar los márgenes de comercialización tal y como permite la ley del comercio", ha recordado la organización. Esta propuesta, replicada en más de una ocasión desde los sectores a la izquierda del PSOE, ha sido rechaza por parte del Gobierno.