El debate sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) entre los distintos agentes sociales y el Gobierno continúa sobre la mesa, siendo ahora la propuesta de la patronal la que ha marcado el paso. El Comité Ejecutivo extraordinario de CEOE, reunido este martes, ha acordado plantear una subida hasta el 1,5% para 2026, lo que supone alcanzar los 1.202 euros brutos al mes, en catorce mensualidades, y no exentos de tributación al IRPF.
A través de un comunicado, los empresarios representados en la patronal dirigida por Antonio Garamendi así lo han trasladado, en línea con la prevista subida para los empleados públicos de cara al próximo año y de acuerdo con los objetivos de la Directiva Europea de Salarios Mínimos a la hora de fijar el SMI: fomento de la negociación colectiva, lograr un nivel digno de vida, reducir la pobreza de los ocupados, fomentar la cohesión social y la convergencia social al alza y reducir la brecha salarial de género.
"Para respetar la negociación colectiva, condicionamos esta subida del 1,5% al cumplimiento de las reglas de absorción y compensación del Estatuto de los Trabajadores", han señalado desde la patronal. No obstante, la cifra planteada por la patronal no alcanza la subida de la media de la inflación en los últimos tiempos al casi 3%, en concreto, al 2,7%.
En paralelo, los principales sindicatos, UGT y Comisiones Obreras (CCOO) propusieron sobre la mesa de debate un incremento del 7,5%, lo que se traduciría en 1.273 euros brutos al mes con 14 pagas y tributación en el IRPF.
Tanto la CEOE como el Cepyme se apoyan en los argumentos de la EPA, los cuales muestran, según reza su comunicado, cuyos datos oficiales “muestran que el SMI ya habría superado el 60% del salario medio neto que utiliza el Ministerio de Trabajo como criterio para su determinación”, lo que se traduciría en 15.760 euros brutos al año o, dicho en otra cifra, un 4,9% superior.
Postura de Trabajo ante el incremento del SMI
Pese a no percibir que, tras esta estimación del Ministerio de Yolanda Díaz “no cabría realizar ninguna revalorización para el año 2026”, consideran como positiva su propuesta de aumentarlo en un 1,5% para el próximo año, “en línea con la prevista para los empleados públicos” bajo las mismas fechas. Asimismo, condicionan este incremento con “las reglas de absorción y compensación del Estatuto de los Trabajadores”, es decir, en consonancia con Trabajo.
De la misma manera, y teniendo en cuenta que los principales sindicatos han avanzado que no pactarán la subida del SMI en caso de que el Gobierno central no evite que las empresas compensen el aumento con la absorción de pluses, el Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene que podría cambiar esta normativa por decreto ley, sin pasar por el proceso parlamentario, aunque no es una vía que guste a la patronal.
Cabe tener en cuenta que, desde 2018, cuando comenzó la primera legislatura de Sánchez hasta las fechas actuales, el SMI en España ha crecido en un 61%, cuando entonces el salario mínimo estaba fijado con 736 euros, ante la última subida que llevó a cabo el mandato popular de Mariano Rajoy.
