La ONG Oxfam Intermón ha cifrado en su informe las consecuencias económicas que tendrá el coronavirus en la sociedad española. La más importante es que el impacto de la pandemia podría aumentar en más de 700.000 el número de españoles en riesgo de pobreza, hasta los 10,8 millones, con un mayor aumento en Baleares, Castilla y León, Aragón y Cataluña.

El informe titulado Una reconstrucción justa y necesaria es posible avanza un aumento de la pobreza relativa de 1,6 puntos hasta alcanza el 23,1% de la población, frente al 21,5% de pobreza de antes de impacto del coronavirus. Sin embargo, la ONG asegura que la fuerte caída del PIB supone una caída del umbral de pobreza, por lo que la pobreza relativa podría alcanzar el 26% de la población, es decir, más de 12,3 millones de personas.

Por comunidades, los aumentos más importantes en cuanto a pobreza relativa tendrían lugar en Baleares, según el informe de Oxfam, con un aumento del 11,7% de personas por debajo del umbral de pobreza. Le siguen Castilla y León (11%), Aragón (9,7%) y Cataluña (9,4%). Por otro lado, el impacto de la caída del PIB en la renta neta disponible per cápita será más fuerte en Extremadura, Canarias y Andalucía.

El aumento de la pobreza se traduciría en un aumento de la desigualdad de la renta neta de 1,7 puntos, medidos en términos del índice de Gini, hasta el 34,2 frente al último registro de antes de la pandemia, en el 32,5. "Este incremento esperado en la desigualdad supone echar por la borda cuatro años consecutivos de tímida reducción de la desigualdad", lamenta Oxfam en el documento.

En el lado opuesto, mientras los pobres son más pobres los ricos se hacen más ricos. Tal y como explica la ONG en el informe, los 23 millonarios españoles de la lista Forbes han aumentado su riqueza en más de 19.200 millones de euros.

Fuerte caída del empleo

El informe de Oxfam también alerta sobre la situación del empleo generado por la pandemia del coronavirus. De hecho, en 22 días hasta 900.000 personas se dieron de baja en la Seguridad Social por la paralización de la actividad económica, con una fuerte repercusión en sectores como la construcción o la hostelería, afectando principalmente a grupos de cotización bajos con presencia de jóvenes, personas de baja cualificación o mujeres.

La tasa de desempleo para la población migrante podría incluso ser diez puntos superior a la de los ciudadanos españoles, según el informe de Oxfam. La ONG cifra en un 149% la probabilidad de perder el empleo sobre la población española y espera que el 33% de los ciudadanos por debajo del umbral de pobreza correspondan a una persona migrante.

Para estos ciudadanos Oxfam defiende desarrollar un proceso de regularización administrativa amplio y extraordinario, con el aumento del acceso al permiso de trabajo y residencia y las garantías del acceso al Ingreso Mínimo Vital de los más vulnerables. En este punto entrarían los solicitantes de asilo o familias con niños.

Por otro lado, también denuncia la desigualdad de género ya que el 70% de los receptores de salarios mínimos interprofesionales son mujeres y, en 2019, casi la mitad de los contratos firmados por mujeres fueron contratos parciales.

Reconocimiento de los trabajadores esenciales durante la crisis

La organización reclama garantizar los derechos de los trabajadores esenciales durante la pandemia como son los profesionales sanitarios, mensajeros, riders o falsos autónomos, cajeras de supermercados o jornaleros agrícolas, muchos de ellos migrantes, trabajadoras que han cuidado de los ancianos, de las cuales, una de cada tres vive bajo el umbral de la pobreza.

"Hay personas que están en la primea línea de la respuesta sanitaria y social que tienen sueldos bajos y condiciones laborales a menudo precarias", ha advertido la responsable de investigaciones e incidencia de Oxfam Intermón, Lara Contreras.

En este aspecto, la ONG está convencida de que la reconstrucción no puede dejar de lado a los trabajadores esenciales y propone reformas estructurales que aporten mayor peso a los sectores de valor añadido o la contratación por parte de las Administraciones Públicas, lo que reduciría la temporalidad y la subcontratación.

Asimismo, solicita un aumento de la inversión pública en el sector de cuidados, por ejemplo en las residencias de personas mayores, y con la incorporación de las trabajadoras del hogar y cuidados al régimen general de la Seguridad Social.

Cambios en la fiscalidad

Estas medidas no pueden aprobarse con la recaudación fiscal actual, según la ONG, sino que es necesario un cambio de modelo. En concreto, Oxfam propone la recuperación económica tras el impacto del Covid-19 basada en una fiscalidad progresiva, que permitiría recaudar al menos 10.000 millones de euros adicionales.

Para ello plantea medidas fiscales extraordinarias como son un impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios, un impuesto a las transacciones financieras más beneficioso que el que está en la mesa de debate del Congreso y que las ayudas públicas a las empresas tengan como condición un comportamiento fiscal responsable.

Además de medidas extraordinarias, recomienda en su informe implantar medidas fiscales estructurales como la reforma de impuesto al patrimonio, para que cumpla con su función redistributiva, aumentar la presión fiscal sobre las rentas del capital en el IRPF o eliminar ajustes extracontables para aumentar el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades.

Más allá de la situación local, Oxfam recuerda que el coronavirus podría aumentar en 500 millones el número de personas en situación de pobreza a nivel mundial, por lo que exige compromisos de los países donantes para poner en marcha un plan mundial de salud pública y otro de rescate económico universal.