No hay duda de que la crisis sanitaria y económica del coronavirus ha tenido un fuerte impacto sobre todos los aspectos de la sociedad. Sin embargo, en algunos sectores el impacto ha sido devastador. Según un estudio de CaixaBank, la crisis del coronavirus ha dejado 750.000 personas más en riesgo de pobreza y exclusión social.

El estudio estima que la tasa de exclusión social y de riesgo de pobreza aumentará en 2021 hasta afectar al 27% de la población, es decir, 750.000 personas más, todo esto a pesar de que prevé una recuperación económica del 6% para el próximo año. El porcentaje está por encima del 25,3% de la época pre Covid.

Los responsables del estudio de CaixaBank han medido para ello el indicador Arope, destinado a contabilizar la población en riesgo de pobreza, con dos causas principales: carencia material severa o una baja intensidad del empleo. Una vez más, la precariedad del mercado laboral español queda patente en un informe.

Además de empeorar las condiciones socioeconómicas de gran parte de la población, el coronavirus también tendrá su impacto en términos de desigualdad en 2021. El índice Gini, que mide el reparto de los ingresos o riqueza, seguirá creciendo el próximo año, después de aumentar ya dos puntos entre febrero y septiembre de 2020, según las previsiones de CaixaBank.

Los efectos serán peores tras la crisis

La entidad alerta de que los efectos del coronavirus en la población en riesgo de pobreza se podrían agravar incluso más en los próximos años, recordando que el porcentaje en riesgo de pobreza aumentó de forma significativa entre 2013 y 2015 en España, “justo cuando lo peor de la anterior crisis ya había pasado y la economía ya encaraba una incipiente recuperación”.

Para hacer frente a este problema, los economistas de CaixaBank recomiendan compaginar el alivio financiero a las empresas viables más afectadas por la pandemia con políticas estructurales que lleven a una economía más verde y digital. Además, aboga por combinar una política fiscal de apoyo para la recuperación a corto plazo y un requilibrio de las cuentas públicas a medio plazo.

Más allá del impacto social, CaixaBank prevé que la recuperación de la economía a niveles pre Covid no se alcance hasta 2023. Hasta entonces, alerta de que tendrá que hacer frente a otros riesgos como una posible nueva ola del coronavirus, errores en la política económica, complacencia de los mercados financieros o incluso la situación política.

En cuanto al mercado laboral, la recuperación en 2021 será paulatina y recomiendan continuar con las políticas laborales para “evitar cicatrices profundas” en los sectores más afectados. Es más, abogan por mantener los ERTE al menos en la primera mitad del año.