El plan para la desinversión de activos inmobiliarios no estratégicos para reducir deuda, anunciado por Grupo El Corte Inglés (ECI) la semana pasada y cuyo importe estimado oscila entre 1.500 y 2.000 millones de euros, resulta "positivo" para la solvencia de la compañía, según ha indicado la agencia de calificación Moody's, que ha confirmado el rating 'Ba1' con perspectiva 'estable' de la deuda de la compañía española.

"La empresa anunció el 21 de diciembre su intención de desinvertir en alrededor de 130 activos inmobiliarios no estratégicos, incluyendo terrenos, oficinas, plataformas logísticas y establecimientos comerciales por un valor estimado de entre 1.500 y 2.000 millones de euros", recuerda la agencia, señalando que la firma española pretende destinar los fondos captados a seguir reduciendo su deuda. "Lo vemos positivo para el crédito", afirma Moody's. No obstante, la calificadora de riesgos apunta que el efecto sobre las métricas crediticias de la empresa dependerá en gran medida de si esta llega a acuerdos de venta y posterior arrendamiento ('sale & leaseback'), así como de las condiciones y términos de los mismos.

Sin cambios en la calificación de la deuda

Por otro lado, Moody's ha señalado que no hay cambios en la calificación de la deuda de El Corte Inglés (ECI), situada en 'Ba1' con perspectiva 'estable', después de que la sociedad haya completado con éxito una colocación privada de 90 millones de euros en deuda senior, cuyos fondos serán empleados en reducir el endeudamiento de la empresa, por lo que el efecto de la emisión será "neutral".

La calificadora de riesgos ha indicado que la actual nota de solvencia de El Corte Inglés se ve respaldada por la posición de liderazgo que ocupa en la mayoría de mercados en los que opera la firma, así como por el conocimiento y el elevado interés de terceros en operar en centros de ECI, además del apoyo de las condiciones macroeconómicas de España y las buenas perspectivas de desapalancamiento y el firme compromiso del nuevo equipo gestor de adoptar una política financiera más conservadora que en el pasado.

Asimismo, Moody's ha añadido que su calificación también refleja la alta concentración geográfica de ECI en su mercado doméstico, la naturaleza cíclica y estacional de su modelo de negocio, así como los menores márgenes de rentabilidad que otros competidores y los riesgos y desafíos relacionados con las crecientes tasas de penetración online y la competencia por parte de especialistas puros en 'e-commerce'.

 

El Corte Inglés está volcado en un agresivo plan de reducción de deuda. Durante los seis primeros meses del ejercicio fiscal 2018, entre el 1 de marzo y el 31 de agosto, la deuda financiera neta del grupo ha descendido en 347 millones, situándose en 3.652 millones al final del periodo. Y la emisión de bonos, en dos tandas, casi cubre el monto total del crédito puente que pidió para refinanciar su deuda, del que quedarían por pagar alrededor de 100 millones de euros. 

Precisamente esta semana se ha conocido que El Corte Inglés ha vendido dos de los centros que tiene en sendos centros comerciales de Madrid, en concreto, los situados en La Vaguada y Parquesur (Leganés), a la multinacional inmobiliaria Unibail-Rodamco por unos 160 millones de euros. La compañía seguirá ocupando estos centros en régimen de alquiler, tras firmar un contrato de arrendamiento a largo plazo. En Parquesur, Unibail-Rodamco será el casero de El Corte Inglés en una tienda de 20.000 metros cuadrados, y en La Vaguada de otra de 20.200 metros cuadrados.