Que el vodka es una bebida preeminentemente rusa es un hecho innegable. Es por ello que parece que la segunda marca de esta bebida más consumida del mundo sea de origen sueco y perteneciente al grupo francés Pernod Ricard no haya sentado muy bien al presidente del país, Vladimir Putin. Hablamos de Absolut, que ha anunciado el cese inmediato de las exportaciones al país ruso.

No obstante, la compañía sueca insiste en que este cese de las exportaciones se debe a los llamamientos de boicot por parte del Ejecutivo ruso. Algo que está dañando el nombre de la marca y produciendo un gran impacto reputacional que desde la compañía productora no están dispuestos a tolerar por las consecuencias a nivel internacional.

"Reconociendo también el deber de cuidar a nuestros empleados y socios, no podemos exponerlos a críticas masivas en todas sus formas", ha expuesto este martes la consejera delegada de la compañía The Absolut Company, productora de la bebida, Stephanie Durroux, quien no ha dudado en acusar al Kremlin de buscar su quiebra de forma completamente intencionada.

Desde el estallido del conflicto, las tensiones entre Absolut y Rusia han sido constantes. Especialmente, cuando, en cumplimiento de las sanciones impuestas por la comunidad internacional por la invasión de Ucrania, la empresa matriz, Pernod Ricard, redujo de forma notable la actividad en el país, no solo a través de la reducción de las importaciones, si no también a través de sus inversiones en publicidad y marketing que se redujeron de forma considerable.

Absolut, solo por detrás del vodka ruso

No hay más que echar un vistazo a un informe publicado por el portal alemán Statista para comprobar que, Absolut es la marca de vodka más consumida del mundo, solo por detrás de la marca Smirnoff, esta sí de origen ruso. Concretamente, las cifras son expuestas según el volumen de ventas de cajas de 9 litros.

Absolut abre la guerra a Putin. EP

El vodka más comercializado del mundo, según esta estadística, no es otro que Smirnoff, con 26,5 millones de ventas de estas cajas. Le siguen Absolut, a una distancia considerable (11,7) y Khortytsa (10,9). A este top 3 se suman otras conocidas marcas de vodka como Zubrówka, Hlibiniy Dar, Morosha o Nemiroff.

De que la venganza es un plato que se sirve frío es una sentencia que constata el hecho de que el principal volumen de negocio de Absolut se sitúe, paradójicamente, en EEUU (con permiso de Suecia por ser el país productor). De hecho, en los estantes estadounidenses predomina la marca sueca frente a la rusa en una suerte de ‘guerra fría comercial’. En concreto, el 20% del vodka importado en EEUU es de la marca Absolut.

El origen de esta bebida destilada se remonta a 1879, cuando durante décadas formó parte del grupo Vin & Spirit, aunque en 2015 fue subastada bajo el asesoramiento del Gobierno sueco, cuando en 1917 asumió el monopolio de la industria del alcohol y posteriormente, al grupo francés Pernod Ricard.

Un diseño que revindica el origen de la bebida

El diseño de la botella de vodka fue crucial para su expansión internacional. El envase de este alcohol está inspirado en un frasco medicinal que solo incorpora la etiqueta con la descripción del producto, lo que le valió para reforzar su identidad sueca más allá de sus fronteras.

Son numerosos los artistas que han colaborado con Absolut como, por ejemplo, Andy Warhol que colaboró con un rediseño especial del envase. También ha participado con la diseñadora estadounidense Donna Karan, el fotógrafo australiano Helmut Newton o el activista neoyorquino Keith Haring. Debido a su popularidad en los años 90, la marca se posicionó como una de las más vendidas en el país estadounidense y una de las principales en el continente europeo, por lo que, reforzaron de nuevo la imagen de marca con una renovada línea de vodka de sabores y ediciones especiales.

No obstante, su primera edición y diseño fue en 1979 bajo el nombre de Absolute Pure Vodka, pero fue modificado bajo Absolut Vodka debido a que la normativa estadounidense limitaba la utilización de adjetivos en las marcas comerciales.

Una popularidad que causa especial molestia en el Kremlin por la historia ligada a la bebida. El vodka ha sido una de las bebidas más consumidas tras la revolución rusa que dejó a la población sumida en la pobreza y amenazada ante los peligros del frío, si bien, el vodka se utilizaba con fines médicos. Procede del término ruso “vodka” que significa agua con el añadido del diminutivo -ka.