CC.OO. y UGT lanzan un manifiesto conjunto con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebrará mañana, para pedir a las empresas que realicen actuaciones "reales" de prevención para frenar las muertes y accidentes en el ámbito laboral.

Así lo han señalado ambos sindicatos en un comunicado, donde también han alertado de los riesgos que genera "la inseguridad laboral asociada a las relaciones laborales y temporales parciales no deseadas que monopolizan las nuevas contrataciones, así como a los ínfimos salarios, que obligan a los trabajadores a elegir entre salud y seguridad".

Bajo el lema 'Trabajadores tóxicos. Toma el control. Exige un trabajo sin riesgos', el manifiesto recuerda que en 2018 se registraron más de 1,3 millones de accidentes laborales, por los que fallecieron un total de 652 personas.

Tanto para CC.OO. como para UGT, es imprescindible que el próximo Gobierno actúe contra la precariedad y el deterioro de las condiciones laborales derogando las reformas laborales. Además, creen que "las actuaciones individuales son inútiles frente a esta lacra" y consideran que en su combate deben implicarse la política, las empresas y las instituciones.

También ven necesario que las administraciones públicas desarrollen las competencias que les asigna la Ley de prevención de riesgos laborales para la prevención, asesoramiento técnico, vigilancia y control normativo y para reforzar la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y el Instituto de la Seguridad y Salud del Trabajo.

Además, ambas organizaciones sindicales consideran que se debe impulsar el subregistro de las enfermedades de origen laboral, porque "lo que no se registra no se previene y lo que no se previene termina dañando la salud de los trabajadores".

Por otro lado, el manifiesto apunta que la exposición continuada a sustancias peligrosas o a cargas de trabajo físicas o mentales excesivas provoca enfermedades invalidantes e incluso la muerte. En esta línea, los sindicatos recuerdan que el cáncer de origen laboral es "una asignatura pendiente" en las políticas de saluda laboral.

De hecho, recuerdan que en 2018 solo se detectaron 28 enfermedades profesionales relacionadas con agentes carcinógenos, más de la mitad relacionadas con el amianto, y apuntan que si se reconocieron todos los casos que se producen, "el cáncer sería la primera causa de mortalidad profesional en España".