Los ministros de Energía de la Unión Europea acordaron hoy una “posición común” para negociar con el resto de legisladores de la UE la futura normativa comunitaria sobre los mercados eléctricos. Dentro de estas negociaciones se ha dado el visto bueno al peaje de respaldo al autoconsumo, conocido popularmente como el ‘impuesto al sol’.

De esta manera, el ministro de Energía español, Álvaro Nadal, da un paso en sus pretensiones para colocar este polémico impuesto, que grava a los usuarios que tengan sistemas como placas solares pero que a la vez estén conectados a la red eléctrica, en la legislación europea, según ha informado El Confidencial. Ahora, el siguiente paso es el Parlamento Europeo.

Rechazo de productores y oposición

Tras conocerse esta decisión, el presidente de Asociación Nacional de Productores e Instaladores de Energías Renovables (Anpier), Rafael Barrera, ha reiterado en declaraciones a ElPlural su total rechazo a “una carga que no debería existir. Todo lo que son cargaras al autoconsumo nos parece un atraso”.

Para Barrera es un “error de concepto” este impuesto en un momento cuando la tecnología ya se encuentra avanzada y asegura que “el tiempo nos dará la razón”.

Este impuesto, desarrollado en un Real Decreto de autoconsumo de 2015, fue recurrido ante el Tribunal Supremo por Anpier, pero el pasado mes de octubre el Alto Tribunal desestimó la reclamación, considerando que no existe un “impuesto al sol” como tal sino una contribución a los costes del sistema cuando un autoconsumidor, además de utilizar la energía generada por él mismo, dispone del respaldo del sistema eléctrico, según una sentencia dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.

Además, el presidente de los productores de energía renovable señala que el final de este impuesto dependerá de quién esté en el Gobierno, ya que “prácticamente todas las fuerzas políticas llevan en su programa electoral eliminar las trabas al autoconsumo“, excepto el Partido Popular.

Los proveedores fijarán los precios

Además de este polémico punto, los representantes de los Estados miembros de la Unión acordaron en su reunión en Bruselas varios “elementos clave” de cara a la negociación el próximo año con el Parlamento Europeo (PE).

“En el futuro mercado de electricidad, los proveedores de electricidad podrán fijar precios libremente. Esto limitará las distorsiones, impulsará la competitividad y acarreará precios más bajos al por menor”, indicó el Consejo de la UE en un comunicado. Los Estados miembros, agregó la institución, podrán “regular precios temporalmente para ayudar y proteger loa los hogares pobres y vulnerables”.

Además, se aplicarán una serie de “salvaguardas de mercado” para “evitar subsidios cruzados y discriminación de los agentes del mercado, garantizando que no se distorsiona el funcionamiento (transfronterizo) del mercado al por mayor”, agregó el Consejo.

Los Estados miembros también tendrán que “garantizar que el marco regulador nacional permita a los proveedores (....) ofrecer contratos de electricidad con precios dinámicos”. “Proponiendo estos contratos y otras herramientas como contadores inteligentes” los consumidores tendrán más poder y “estarán más implicados y activos en el mercado”, agregó el Consejo.