El nuevo director general de la Organización Mundial de la Salud (la OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha empezado su labor posicionando la financiación de la entidad como una de sus mayores preocupaciones. Y ha justificado este gesto explicándolo como una medida para hacer frente a futuros recortes que puedan producirse por parte de Estados Unidos o de otras fuertes inversoras en la organización. En concreto, los cálculos de Adhanom se basan principalmente en el anuncio que realizó Donald Trump el pasado martes respecto a su plan de presupuesto, cuya aprobación implicaría un recorte de hasta el 25% en los programas de salud global.

Aumentar los países donantes

En realidad, el debate de la financiación de la Sanidad, en torno a si la naturaleza de esta debe ser pública, privada o mixta, está recorriendo gran parte de los países del mundo. En particular, el presupuesto de la OMS, según el modelo vigente, consta de aportaciones obligatorias por parte de los Estados miembros, y, en tres cuartas partes del total, de contribuciones voluntarias entre las que EEUU ha sido tradicionalmente el que más fondos ha aportado, con casi 853 millones de dólares (unos 760 millones de euros) de los 5.800 millones de dólares de presupuesto global para 2016-2017 (5.182 millones de euros). Otros contribuyentes son Reino Unido, Canadá, la Fundación Gates y la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI). Adhanom, el primer africano que dirigirá la OMS, la organización sanitaria más importante del mundo.  ha propuesto, para compensar estas y otras posibles carencias venideras, ampliar la base de donantes de la OMS, pues, a su juicio, si se aumentan los países contribuyentes a las arcas de la OMS tanto como sea posible, resultaría de gran ayuda. Ha tildado incluso dicha medida de "urgente".

Que no se repita lo del ébola

Para el nuevo Director General también es prioritaria la reforma del sistema de respuesta ante emergencias que tiene la OMS. Entre las críticas que se le realizan, la, a juicio de muchos, sobreactuada reacción en ante la epidemia de gripe A de 2009, frente a la lentitud en la actuación por la epidemia de ébola, en 2013. También se ha fijado como meta lograr durante su mandato la cobertura universal de atención sanitaria, bien sea, dependiendo del país, por lo privado o por los servicios públicos.