Este jueves 24 de octubre se cumplen 90 años del Jueves Negro, día en el que comenzó la caída en la Bolsa de Nueva York y que terminó con el Crack del 29 y la Gran Depresión. El desplome sembró el pánico entre los inversores internacionales, tanto que provocó la mayor crisis de la historia estadounidense, pero también la mayor crisis del capitalismo.

Pero, ¿cuál fue realmente la causa del desplome? La burbuja creada por la especulación del mercado que ese jueves 24 de octubre explotó por los aires, pinchada por la realidad de los mercados.

El final de la Primera Guerra Mundial supuso el inicio de una década de dinamismo económico en los sectores industriales y empresariales en Estados Unidos. Este fue el momento en el que la economía norteamericana se convirtió en lo que es a día de hoy, la primera potencia mundial a nivel económico.

Inmerso en los “felices años 20”, Estados Unidos vivió un boom especulativo que llevó a sus ciudadanos a invertir en bolsa, la mayoría sin ninguna experiencia. Poco después aparecieron los primeros signos de debilidad ante lo que los brokers tuvieron que comenzar a prestar grandes cantidades de dinero a los pequeños inversores.

La especulación fue la causante de la caída

La especulación era ya la moneda de cambio en el mercado bursátil, con las acciones alcanzando cuotas inverosímiles.

Entonces llegó el 24 de octubre de 1929 en el que la Bolsa de Nueva York cayó un 9% hasta tocar uno de los niveles más bajos desde 1800. En ese momento no apareció un banco o un gran inversor con la intención de relanzar las bolsas. Y no apareció en los próximos días.

Tampoco el Gobierno estadounidense tomó las riendas para paliar el efecto de esta caída, con fuertes consecuencias socioeconómicas en la sociedad. El republicano Hoover consideró que era una crisis pasajera y no vio necesaria la intervención del Estado, lo que solo provocó un empeoramiento de la situación.

Las pérdidas no cedieron aquí sino que el 29 de octubre los inversores vivieron en sus propias carnes el Martes Negro, cuando Wall Street registró su mayor caída de la historia. Las pérdidas continuaron hasta enero de 1930 cuando la Bolsa estadounidense finalmente tocó fondo.

La Gran Depresión afectó a EEUU durante más de una década

¿Las consecuencias? La Gran Depresión que asoló a Estados Unidos durante más de una década.

Los afectados por la caída fueron todos los inversores, sin distinción. Desde los grandes hombres de negocios hasta pequeños accionistas que habían puesto sus ahorros en la bolsa, pasando por miles de inversores profesionales con experiencia.

Los ciudadanos corrieron a retirar sus ahorros de los bancos, tanto que hasta 5.000 entidades tuvieron que cerrar ante las pérdidas. También el consumo privado cayó más de un 10% entre los estadounidenses, provocando el cierre de muchas empresas.  

Las consecuencias de la mayor crisis del capitalismo de la historia no solo afectaron a Estados Unidos, sino que, por su papel de potencia internacional, el resto del mundo replicó la crisis financiera. América Latina, Europa o incluso Japón sufrieron las consecuencias de este famoso Jueves Negro.

Hoy, 90 años después, los inversores aún recuerdan este fuerte desplome y sus nefastas consecuencias, tanto para Estados Unidos como para el resto del mundo. A día de hoy, las bolsas internacionales no están tan marcadas por la especulación, la principal causante del Crack del 29, sino que el perfil inversor es menos arriesgado, basándose en datos económicos reales y en previsiones de los analistas.