El turismo ha sido uno de los sectores más afectados por el impacto de la pandemia, desde el inicio del estado de alarma hasta el día de hoy. Tras una temporada de verano peor de lo esperado, sin apenas turismo internacional, la temporada de invierno es clave para destinos dependientes de esta actividad económica.
El destino del turismo de invierno por excelencia es el archipiélago canario, gracias a sus buenas temperaturas y su clima tropical. En ElPlural.com hemos hablado con Juan Pablo González, gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), que confía en la habilitación de los corredores turísticos sanitarios para salvar parte de la economía canaria.
Pregunta: ¿Cómo afrontan los establecimientos hoteleros de las Islas Canarias la temporada turística de invierno?
Respuesta: Ahora mismo estamos expectantes de que se concreten los corredores turísticos sanitarios que se han anunciado por parte de las autoridades regionales y estatales con los principales mercados emisores de invierno, es decir, Alemania, Inglaterra y países escandinavos. Sin estos corredores va a ser muy difícil que Canarias pueda arrancar turísticamente hablando. Eso supondría un duro golpe y, en algunos casos, definitivo a muchas empresas que conforman este sector.
P: ¿Cuáles son las pérdidas previstas de la temporada?
R: Todo dependerá de si tenemos actividad o no. Si no hay actividad, las pérdidas podrían ser equivalentes a lo que se generó el año pasado en el sector turístico canario. En 2019 se generó un gasto total de 15.000 millones de euros. Este año se estima recibir en torno a 6 millones de turistas, estaríamos entre unos ingresos de 5.000 o 6.000 millones de euros. Por tanto, el turismo canario perdería hasta 10.000 millones de euros si no hay actividad.
P: ¿Qué niveles de ocupación hotelera se esperan en los próximos meses?
R: Va todo en línea. Si tenemos actividad podremos alcanzar niveles de ocupación que, al menos, permitan cubrir costes a los hoteles. Por el contrario, si no hay corredores turísticos nos mantendremos en niveles del 30% para los establecimientos que permanezcan abiertos, que son una minoría. A día de hoy, está cerrada aproximadamente el 70% de la oferta de alojamiento en el caso de Tenerife.
P: ¿Cuántas pérdidas de empleo esperan en los próximos meses?
R: No queremos hablar de esas cifras. En Canarias hay ahora mismo alrededor de 82.000 personas en ERTE, de las que 50.000 pertenecen al sector turístico. Si no hay actividad, evidentemente habrá que hacer ajustes en las plantillas y eso supondrá un problemón para un montón de familias canarias y es lo último que los empresarios de Ashotel desean.
P: ¿Qué consecuencias creen que tendrá para el resto de sectores relacionados?
R: Entendiendo como funciona la economía canaria, donde un 35% del PIB es directo del turismo y un 60% es indirecto, todos los sectores que ofertan bienes y servicios al sector dependen y están en una situación similar. La falta de actividad turística hace que esa cadena no esté engrasada y se frene. Comercio, proveedores de todo tipo, alimentación, servicios, bienes para el sector de alojamientos,… Todos están muy tocados y expectantes de que podamos tener al menos parte de la temporada de invierno.
P: ¿Cómo afrontan la temporada navideña en concreto?
R: Va en lo mismo que lo anterior. La temporada turística de invierno empieza el 1 de noviembre oficialmente, pero a 16 de octubre es difícil que podamos montar toda la logística, especialmente con lo que tiene que ver con la realización de test en los aeropuertos. Esperemos que cuanto antes arranquemos, mayor sea el número de meses que podamos trabajar. Respecto a la temporada navideña, al final dependemos de que estos corredores turísticos se habilitan y cuándo.
P: ¿Esperan turismo extranjero en los próximos meses y, concretamente, durante la temporada navideña?
R: Lo que no esperamos es turismo nacional porque la situación en las principales ciudades españolas y en capitales de provincia está complicándose mucho en temas de contagio. También lo está en algunos de los principales mercados emisores, lo que nos preocupa mucho. De nada sirve que Canarias tenga una buena situación en cuanto a índice de contagios si los países de donde vienen los turistas están atravesando una segunda o tercera ola de rebrotes.
P: ¿Prevén que, ante el riesgo de no poder realizar reuniones familiares en Navidad, aumenten los viajes de amigos en la época navideña?
R: No creo. Por encima de estas cuestiones está la cuestión económica y las familias están muy tocadas. Por ejemplo, el que está en un ERTE está cobrando el 70% de la prestación y hay una preocupación sobre el futuro. Que no haya reuniones familiares no supone que haya un aumento de los viajes.
P: ¿Se plantea la posibilidad de realizar PCR a todos los turistas que lleguen a las Islas o alguna medida similar?
R: No parece que los PCR sean la solución, por el coste y por el tiempo para testear. Ahora se están planteando los nuevos test de antígenos, que pueden ser eficientes por el coste y el tiempo de respuesta, pero también plantean algunas dificultades. No somos sanitarios y estamos a la orden de lo que digan las autoridades sanitarias al respecto.
El problema de los PCR es el coste y que hay que esperar a conocer el resultado en el laboratorio. Por el número no se podrían procesar en tiempo y forma, hay que buscar otras medidas más rápidas y más eficientes en coste.
P: ¿Creen que la estrategia de los corredores sanitarios ha sido la adecuada hasta ahora?
R: No sabemos si es la adecuada, pero es la única que tenemos encima de la mesa y es a la que queremos agarrarnos para poder trabajar. Si alguien tiene otra idea más brillante estaremos encantados de oírle, pero los corredores sanitarios se han planteado desde el principio por las patronales locales y regionales. Si hay otra solución que la pongan encima de la mesa.
P: ¿Tienen previsto tomar alguna otra medida de control para salvar al sector?
R: Vamos a probar con los corredores y, si no funcionan, probaremos con otra. No podemos tener 72 medidas para ir cambiando de una a otra según capricho.
P: ¿Creen que la suspensión del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 2021 aumentará la incertidumbre sobre la situación sanitaria?
R: No. Si no hay Carnavales es precisamente porque no se puede concentrar a un volumen de personas descontroladas en un momento de ocio, con presencia de bebida y alcohol. El Carnaval es economía también, aumenta la restauración y la actividad de los comercios, pero desgraciadamente el próximo año no se va a poder celebrar. Precisamente se hace esa suspensión para evitar un aumento de los contagios y una mayor incidencia de la pandemia en la población de Tenerife.
P: ¿Qué petición hacen a las administraciones, tanto locales como nacionales e internacionales?
R: Necesitamos que se habiliten ya los corredores turísticos y se cierren las discusiones con los países emisores con los protocolos sanitarios que se han elaborado y a partir de ahí comenzar a trabajar.
