Los jóvenes de España cada vez enfrentan más dificultades para abandonar el nido. Así lo indica un estudio elaborado por la Cátedra Vivienda y Futuro de la Universitat Pompeu Fabra, junto con la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios (APCE). Según este, la precariedad laboral y los bajos salarios, unidos a los problemas de acceso a la vivienda, son las causas principales de que los jóvenes en España no puedan emanciparse.
Tal y como revela el informe de APCE, en la última década los alquileres han subido un 53% de precio. En cambio, esto no se ha visto compensado por un poder de adquisición mayor, que se ha contraído hasta un 10%, dado el aumento de la inflación en los últimos años. Esto ha provocado que la tasa de emancipación juvenil se ha reducido del 74,3% al 69,8%. De igual forma, la juventud española tarda más en irse de casa: la edad media ha subido de los 28 a los 30,3 años.
Pero estas cifras no se replican en todos los países de Europa. España es uno de los países con menor tasa de emancipación en todo el conjunto de la Unión Europea, donde la media de edad de emancipación es a los 26 años y que cuenta con una tasa de diez puntos por encima de la media. El encargado del estudio, Josep María Raya, señaló: "No es que no cambie la cosa, es que será peor porque es la tendencia".
De la densidad de población a los contratos peores
Tal y como indican los resultados del estudio, se trata de un problema con causas "multifactoriales". Uno de ellos está muy ligado con problemas estructurales del mercado de la vivienda. En particular, a la falta de oferta de estos inmuebles, que sigue siendo bastante baja en España y limita el acceso a los jóvenes para adquirirlas.
Esta, a su vez, ha provocado que no hayan cesado de subir de precio, de forma que la adquisición de vivienda es más compleja para la población joven. Hace unos diez años, el 75% de los menores de 35 años tenía un piso de propiedad con su hipoteca asociada. En la actualidad, el porcentaje ha caído a la mitad, en particular en el caso de la juventud catalana. Así, a los jóvenes les cuesta unos ocho salarios anuales brutos para poder adquirir una vivienda, mientras que la cifra normal sería de cinco o seis años. El problema, además, es mas acuciante en aquellos lugares con mayor densidad de población, donde cada vez están más pobladas "y de gente más joven".
Pero también influye que los jóvenes tienden a tener más contratos temporales y parciales, lo que supone una cantidad menor de ingresos para afrontar los gastos de la vivienda. Asimismo, el tiempo de estudio de esta población se ha ido alargando, de forma que no acceden a trabajos con jornadas completas o contratos indefinidos para permitirse
Nuevas políticas y la integración con la educación: cómo fomentar la emancipación
Así, son necesarias nuevas fórmulas y soluciones que puedan incidir, en particular, en los problemas de los jóvenes para emanciparse. Xavier Vilajoana, el presidente de la APCE, ha señalado así a las administraciones públicas, ya que cree que deben llevar sus esfuerzos en materia de emancipación juvenil a los Presupuestos Generales del Estado. Desde el lado de los empresarios, han esgrimido que es necesario aumentar la oferta en el mercado de la vivienda para poder contener los precios.
Una de las soluciones podría pasar por "una mayor integración" entre la educación y el mercado de trabajo, a través del desarrollo de la formación profesional y universitaria dual. Es decir, aquella que combina el aprendizaje en los centros y la instrucción dentro de una empresa formadora. Esto, podría ayudar a fomentar la emancipación, dado que el número que los jóvenes invierten en estudiar es cada vez mayor.
De igual forma, sería importante incidir en otras políticas públicas, junto con un una mayor oferta de vivienda tanto pública como privada, en la adquisición y en el alquiler. Por ejemplo, el estudia aboga por otorgar ayudas para la compra de viviendas, de forma que la administración posea el 20% de estas. Así, asumirían el pago de la parte inicial que no deberían sufragar las hipotecas. otras sería instar a que la se alcancen acuerdos entre las entidades y jóvenes con una situación laboral buena, para que puedan conseguir hipotecas por encima de ese 80%.
Varios expertos, a su vez, creen que es necesario que la oferta crezca en las grandes ciudades, así como en sus respectivas áreas metropolitanas. Y también apuntan a hacer una vivienda más destinada a estas personas, como la formula 'coliving'. Es decir, una combinación del alquiler compartido y las residencias de estudiantes que ya funciona en el Reino Unido.