El incremento del precio de los alimentos sigue trayendo de cabeza tanto al Gobierno como a los miles de consumidores que se ven afectados por las tasas de inflación subyacente -la que excluye del cómputo el precio de la energía y de los alimentos no elaborados- que alcanza el 7,6%. Sin embargo, dicho incremento de precios en la alimentación ha seguido una evolución “muy similar” en nuestro país con respecto al resto de países de la zona euro de acuerdo con el Banco de España.

Concretamente, el alza de precios no ha sido muy diferente al que se ha registrado en la zona euro. Sin embargo, la contribución de España a la inflación general europea se ha hecho notar más debido al mayor peso que tienen los alimentos en la cesta de consumo española, así lo recoge el artículo ‘Evolución reciente de los precios de consumo de los alimentos en el área del euro y en España', publicado por el citado organismo.

En cuanto a la tasa de inflación interanual en la zona euro referente a alimentos, bebidas y tabaco, alcanzó el 13,8% a finales del 2022, en la misma fecha, España anotaba un 14,7%. Además, el informe destaca que se trata de porcentajes “sin precedentes” desde que se comenzaron a contabilizar dichos datos en 1997. A su vez, el documento también afirma que dichas cifras se sitúan muy por encima de los promedios históricos de entre 1997 y 2021, del 2,1% y del 2,4%, respectivamente.

El Banco de España afirma que se da una cierta heterogeneidad entre los países en términos de la intensidad del repunte de los precios de los alimentos. Así, los aumentos han sido particularmente intensos en los países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), y en Eslovaquia, donde se registraron tasas interanuales superiores al 20% en el cuarto trimestre de 2022, debido, al menos en parte, a la mayor exposición de estos países a las importaciones de alimentos y fertilizantes desde Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

Mientras que el incremento de los precios de los alimentos registrado en Francia (10,7%) y en Italia (11,8%) se situó por debajo del observado en la Unión Económica y Monetaria (UEM) y en España. En cambio, en Alemania (16%) se situó por encima por la misma razón que causó las tasas de los países bálticos.

El mayor peso de la alimentación en el consumo eleva la inflación

Sin embargo, el mayor peso que tienen los alimentos en la cesta de consumo española ha hecho que su contribución a la inflación general haya sido superior a la de otros países europeos. La ley de la oferta y la demanda y la diferencia entre países se deja ver a través de la comparación de los distintos porcentajes.

El estudio destaca el aumento de precios en determinados alimentos como 'los aceites y las grasas', que alcanzaron un incremento interanual del 31,2% en el cuarto trimestre de 2022, tanto en el área del euro como en España, seguido por las clases de 'leche, queso y huevos', cuyos precios aumentaron un 23,6% en el área del euro y un 24,9% en España, y la clase de 'Pan y cereales', cuyos precios aumentaron un 16,9% en el área del euro, 2,4 puntos porcentuales menos que en España.

Por su parte, las 'Legumbres y hortalizas' y las 'Carnes' son la cuarta y la quinta clase de alimentos con mayores alzas en sus precios en el área del euro, y la quinta y la séptima en España conjuntamente. Ambas categorías contribuyen de forma significativa a la inflación general en ambas áreas geográficas (0,9 puntos porcentuales y 1,1 puntos, respectivamente), dado su elevado peso en la cesta de consumo en ambos casos.

El artículo subraya que también se ha observado una "cierta heterogeneidad" en el repunte de los precios de las distintas clases de alimentos, destacando, por su intensidad y por su importancia en la cesta de consumo, los precios de los productos alimenticios relacionados con los cereales y con la leche.

La evolución de los precios de los cereales, que se ha visto impactado el pasado año por la guerra de Ucrania, y la leche habría estado ligada, fundamentalmente, a factores de oferta de naturaleza eminentemente global.

La sequía y su efecto en el precio de los alimentos

De cara al futuro, el Banco de España ha indicado que, dada la moderación recientemente observada en los precios de las materias primas, se espera una "cierta desaceleración" en los incrementos de los precios de los alimentos en el área del euro y en España.

No obstante, advierte de que existe una "elevada incertidumbre" acerca de los efectos que pueda tener la sequía observada en Europa el pasado año sobre la producción agrícola y, por tanto, sobre los precios de los alimentos para este año.

Además, reitera que la guerra en Ucrania representa también un foco de "elevada incertidumbre" desde el punto de vista de los precios de los alimentos, dada la relevancia de Rusia y Ucrania en los mercados mundiales de cereales.