El enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China ha entrado en una fase de perfil bajo, las declaraciones beligerantes de ambas partes que abundaron durante todo el año paso han pasado a convertirse en comunicados dominados por un lenguaje más diplomático que hacen presagiar buenos augurios entre los inversores ,por otro lado las políticas de estímulo adoptadas por China, aunque es cierto que no son suficientes por si solas para sostener un repunte pronunciado de su economía, pueden al menos alentar la esperanza de una estabilización que frene el deterioro que viene sufriendo en los últimos años.

De hecho, así lo reflejan los mercados con una continuación de los movimientos alcistas de los principales mercados de valores que se inició a principios de año y aún mas significativo con un incremento de la demanda de las materias primas, entre las cuales destaca el cobre como principal metal industrial cuyo mayor consumidor es China.

DAX. Impulso alcista desde Enero 2019
DAX. Impulso alcista desde Enero 2019​
Cobre. Demanda continua en 2019

Cobre. Demanda continua en 2019

Pero como decía al principio los frentes siguen abierto y su resolución incierta, muy especialmente el que de manera mas directa afecta a la economía europea, y con ello a la española, el Brexit.

El mediático portavoz de la Cámara de los Comunes John Bercow no admitió una tercera votación sobre el acuerdo de salida del Reino Unido presentado por Theresa May, pero el gabinete de ministros británicos insiste en presentar la propuesta la próxima semana.  El culebrón del Brexit continúa provocando una gran incertidumbre sobre el futuro de la economía no solo británica y europea sino mundial.

 Los líderes europeos trabajarán para aprobar una extensión de la fecha de salida justo antes del día límite del 29 de marzo, pero no se tomará ninguna decisión sobre esta extensión del Brexit todavía ya que la Unión Europea parece estar dispuesta a concederle a May hasta la próxima semana para tratar de resolver los problemas que le surgen y que de momento es incapaz de solventar. Una conclusión del Brexit sin acuerdo afectaría negativamente a nuestra economía.

El Reino Unido ocupa el quinto puesto como destino de nuestras exportaciones, alrededor de un 7% del total. La economía española está mostrando una notable resiliencia ante el proceso de ralentización global que está afectando principalmente a Europa, de nuevo gracias al tirón del sector de la construcción.

Las previsiones de crecimiento para el primer y segundo trimestre de 2019 se mantienen en un nivel alto del 0,7%, muy por encima de la media europea que se encuentra en torno al 0,1% excluyendo a España.

Si bien, es cierto que el principal motor de nuestra economía vuelve a ser el sector de la construcción con un crecimiento del empleo del 9%, según el último dato de febrero, y que este factor por si solo y como elemento diferenciador podría actuar de salvaguarda ante acontecimientos adversos del exterior dado su bajo nivel de dependencia, no cabe duda de que un parón en las exportaciones provocadas por un Brexit duro, tendría consecuencias negativas de mayor calado que podrían extenderse al resto de los sectores y dar al traste con este buen momento.

Me sorprende el hecho de que no se le esté dando a este acontecimiento el nivel de relevancia que realmente tiene dados los efectos adversos que puede provocar en nuestro futuro económico y que se trate en diferentes ámbitos, tanto informativos como estrictamente económicos, como un elemento externo y en cierta manera ajeno.

Aunque es cierto que poco o nada podemos influir en las decisiones políticas del Reino Unido, creo que debería prestársele un mayor seguimiento. De alguna forma, el que podamos continuar la senda positiva de crecimiento y creación de empleo en nuestra economía va a depender de que no se produzcan acontecimientos disruptivos en el exterior , en el corto plazo dependerá de ello mas incluso que de las medidas de política económica que pueda adoptar el gobierno resultante de las próximas elecciones y sin duda una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin antes llegar a un acuerdo de colaboración en los diferentes terrenos económicos, sería un elemento muy disruptivo.

Esta semana, se reúne el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, no se espera ninguna decisión que concierna a su política de tipos de interés, sin embargo, se seguirá con gran atención tanto los comentarios de su presidente Powell como los pronósticos de los miembros del comité sobre futuros cambios en su política monetaria.

La Reserva Federal dejó de subir tipos de interés este año como parte de una estrategia diseñada para reducir los riesgos de una fuerte desaceleración en el crecimiento económico mundial

El banco central señaló en enero que no elevaría las tipos hasta que los miembros de la Reserva Federal pudieran determinar mejor cómo varios acontecimientos negativos: un crecimiento mundial más débil, un fuerte aumento de la volatilidad del mercado a fines del año pasado, las incertidumbres políticas sobre el comercio internacional y el Brexit están afectando la economía de los Estados Unidos.

Por tanto, la opinión de la Reserva Federal en cuanto a la situación económica mundial que se reflejará en sus previsiones de tipos de interés, será considerada como el mejor barómetro del momento económico.  Existen elementos que han mejorado, o mejor dicho que han tomado un rumbo menos inquietante, el único que todavía presenta un alto grado de incertidumbre es el Brexit. Estaremos atentos a sus previsiones y comentarios que tendrán repercusión ya no solo en los mercados sino en las economías reales de los países del mundo, incluido el nuestro claro está.