Europa Laica ha realizado un análisis sobre la última Memoria de Actividades de la Iglesia, publicada por la Conferencia Episcopal referente al ejercicio anual de 2018, en la que cuestiona si es adecuado subvencionar a la Iglesia de forma pública. El debate ha cobrado especial importancia en los últimos años precisamente por la información publicada en las memorias de la Conferencia Episcopal.

Los datos revelan que, desde 2016 y hasta 2018, la Iglesia registró unas ganancias netas de 55,7 millones de euros, según informa Público. Además de las ganancias netas, a esa cantidad habría que sumar otros 39 millones de la gestión de la asignación tributaria por el episcopado. Esto supondría unas ganancias finales de 94,7 millones de euros, más de 31 millones por ejercicio.

Según los documentos, las diócesis españolas registraron unos ingresos de entre 924 y 974 millones de euros en dicho trienio, frente a unos gastos de entre 908 y 954 millones. En cifras, eso supone unas ganancias netas de entre 16 y 20,3 millones.

El punto a debate es que el 24% de los fondos procede de la asignación tributaria del Estado. Es decir, casi una cuarta parte de la financiación de la Iglesia procede de los contribuyentes que marcan la X en la casilla confesional del IRPF. El 36% llega a través de donativos y el 40% restante procede de su actividad comercial, económica y financiera.

23,7 millones de superávit para Trece TV

Del lado de los gastos, las principales partidas de la Iglesia son la de personal, a la que destina 384 millones de euros entre religiosos y seglares, y la conservación de edificios y su mantenimiento, con 271,1 millones de euros. A estas partidas le siguen las actividades pastorales (220,7 millones) y una partida de gastos “extraordinarios” (88,9 millones).

Según la memoria publicada por la Conferencia Episcopal, el 80% de las diócesis disfrutó de superávit en 2017 y el 60% en 2018. En estos resultados se refleja la notable inyección de fondos públicos procedentes del IRPF. De esta forma, el superávit llega a alcanzar los 39 millones en los últimos tres años.

El superávit ha permitido, según Público, la inyección de 23,7 millones de euros en Trece TV, la cadena de televisión religiosa, por encima de los 18,7 millones que destina a Cáritas, principalmente financiada por los donativos y las subvenciones estatales y autonómicas. El superávit restante, 15,2 millones de euros, va a un fondo de reserva y a reducir el endeudamiento de años anteriores.