La compañía Iberdrola, segunda firma más grande del Ibex 35, recurrió a los servicios clandestinos del comisario retirado José Manuel Villarejo de forma recurrente. Según publica El Confidencial junto con Moncloa.com, se han desvelado nuevos documentos y grabaciones que confirman que Villarejo trabajó para la empresa desde el año 2004 con encargos que le realizaba Antonio Asenjo, responsable de Seguridad bajo el mandato del presidente Ignacio Sánchez Galán, que continúa a día de hoy.

El primer encargo, según El Confidencial, estaría relacionado con la central térmica de ciclo combinado de Arcos de la Frontera, en Cádiz. La obra estaba valorada en más de 1.000 millones e Iberdrola ordenó a Villarejo maniobrar para infiltrarse en el movimiento de oposición, tanto política como vecinal.

Y es que, el proyecto contaba con no pocos opositores: el gobierno local, el Ejecutivo andaluz (ambos en manos del PSOE), organizaciones ecologistas, vecinos…

Las grabaciones reveladas apuntan a que Asenjo advirtió a Villarejo que no quería ningún tipo de descuido o filtración: “Es importante para nosotros el que no haya ningún…”. El final no se escucha de manera clara.

El nombre en clave del trabajo de Villarejo fue Operación Arrow, y utilizó métodos crípticos para elaborar sus informes, tales como acrónimos, siglas etc.

El comisario fue concienzudo. Tanto que incluso investigó a un juez de lo Contencioso de Jerez de la Frontera que debía pronunciarse sobre una petición del Ayuntamiento gaditano para detener cautelarmente las obras de la planta.

“¿Del juez sabes algo?”, preguntó el policía de Galán. “Sí, sí. Eso está al final”, responde Villarejo, haciendo referencia al documento entregado.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con Iberdrola, que por el momento ha expresado su deseo de no realizar comentario alguno a las informaciones.

Preocupados por la oposición

En la misma reunión que mantuvieron Galán y Villarejo, éste último le asegura que ha entablado relación con un periodista íntimo del magistrado y, por tanto, si tomara alguna decisión se enterarían en el momento: “Le comenta todo (…). Va a ser el termómetro que en cuanto surja lo más mínimo, ¡pum!, nos va a dictar: 'Oye, este tío va a hacer un auto mañana o pasado'. Aparte de la gente que yo ya tengo por allí por los juzgados, pero que no me acabo de fiar del todo de ellos. (…) Hombre, yo creo que la situación está bastante bien manejada, ¿no?”, opinó el comisario. “Hasta la bandera”, añadió Asenjo.

Además de por el juez, Iberdrola estaba preocupada por la oposición política, social y mediática. Villarejo investigó a concejales y concejalas, pero no encontró nada. “¿Cómo va con la enana, como dices tú?”, pregunta Asenjo. “Hemos puesto patas arriba todo lo que se refiere a ella (…) y no hemos visto absolutamente nada, todo bien”.

La central fue construida después de que Iberdrola obtuviera todos los servicios y, coincidiendo con una oleada de noticias favorables a la planta, el PSOE de Arcos adoptó una posición menos bélica. Izquierda Unida acabó por abandonar el gobierno municipal.