El Gobierno ha certificado este martes, tras la celebración del Consejo de Ministros, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La cuantía se elevará un 5% tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y tendrá efectos retroactivos; es decir, los trabajadores que perciban lo mínimo cobrarán en febrero el nuevo sueldo y deberán recibir la cuantía correspondiente al mes de enero. El ascenso será de 54 euros al mes (63 euros para los que cobren en 12 pagas) y de 756 euros al año, lo que elevará el SMI de los 15.120 euros anuales hasta los 15.876.

Más de 2,5 millones de personas apreciarán que sus nóminas mensuales pasarán de los 1.080 a los 1.134 euros (de los 1.260 a los 1.323 euros en 12 pagas) tras la aprobación de la sexta subida que lleva a cabo el Gobierno de coalición. El SMI se situaba en los 735,9 euros mensuales cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, y Yolanda Díaz al Ministerio de Trabajo, y cinco años después acumula ya un 54% de subida. Un total de 398 euros más en comparación con la cuantía que dejó Mariano Rajoy.

“Percibir 398 euros al mes más en las economías domésticas es un paso de gigante en un país de rentas salariales moderadas”, ha celebrado Díaz, que ha asegurado que “España es un país mejor”. No obstante, la titular de Trabajo ha señalado que el país está 19 puntos por debajo de las medias salariales europeas. “Tenemos que hacer un esfuerzo colectivo como país para seguir incrementado los salarios, no solamente el SMI”, ha explicado. El salario mediano del país, aquel que parte a la población en dos, se sitúa en los 1.545 euros brutos al mes.

Esto significa que la mitad de los trabajadores cobran menos de 1.550 euros al mes. Sin embargo, existen salarios en los deciles más altos que continúan batiendo récords. “Un directivo del IBEX percibe una diferencia con sus asalariados de 54 veces más”, ha ejemplificado Díaz. En esta línea, ha defendido que “la mejor herramienta en la lucha contra la pobreza laboral se llama SMI, una herramienta feminista por excelencia, que ha permitido que España haya reducido la brecha retributiva de género en 25 puntos”, ha zanjado.

Aumento del mínimo exento de IRPF

Además, como ya se hiciera en las anteriores ocasiones y había confirmado Hacienda, Maria Jesús Montero, ministra del ramo y vicepresidenta primera, ha confirmado que el mínimo exento de tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se eleva de forma simultánea al SMI para evitar que estos contribuyentes soporten retención o ingreso a cuenta. Además, para evitar el error de salto, la reforma del reglamento se extiende a aquellos contribuyentes con rendimiento netos del trabajo de hasta 19.747,5 euros anuales, que verán rebajadas sus retenciones o ingresos a cuenta.

Rebaja a las rentas bajas y un mayor esfuerzo a los que más tienen

"La medida afecta a 5,2 millones de contribuyentes con rentas bajas que se van a ahorrar 1.385 millones de euros en 2024. Esto se traduce en que las rentas bajas y medianas pagan y pagarán menos impuestos con este Gobierno que lo que pagaron con el Partido Popular”, ha explicado la titular de la cartera de Hacienda. Haciendo números, una persona que cobre 15.876 euros no tendrán retención (no tendrán que pagar nada), mientras en los años 2017 y 2018 tenía una contribución del 7% y abonaba 1.111 euros al año a Hacienda.

Los efectos también se trasladan a un salario de 18.500 euros anuales, el más repetido en todo el país. En 2018, estos trabajadores tenían una retención de 2.000 euros en el IRPF, cuantía que se rebajó en el 2023, pero que en 2024 notará la mayor reducción. Así, este año, pagará 1.128 euros a Hacienda, lo que representa un descenso de 872 euros. “Lo mismo sucede con pensionistas que tienen prestaciones bajas y mediana”, ha continuado Montero.

Un jubilado de entre 65 y 75 años que percibe una pensión de 1.214 euros (17.000 euros anuales) pagará 224 euros este curso, frente a los 1.462 euros de 2018. “Un 85% menos de lo pagaría si siguiera Gobernando el PP (1.237 euros)”. “Este Gobierno ha hecho una rebaja de impuestos muy importante a las rentas bajas y medianas. Eso sí, le ha pedido un mayor esfuerzo a los que más tienen”. En esta línea se han aprobado el aumento de la tributación de rentas de capital que superan los 200.000 euros, se han aprobado los impuestos a las grandes fortunas, a la banca y energéticas y se ha elevado al 15% el impuesto de sociedades.

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