El gasto en pensiones ha marcado un nuevo récord en febrero y ha alcanzado los 9.872,3 millones de euros en el pago de las pensiones contributivas, un 3,2% más que en febrero de 2019, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Según el departamento que se encuentra bajo la responsabilidad de José Luis Escrivá, la subida incluye la revalorización de las pensiones en un 0,9%, aprobada para este año y aplicada por primera vez en febrero.

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El número total de pensiones aumentó en febrero un 1,01% con respecto al mismo mes de 2019, hasta marcar un nuevo récord de 9.805.148 pensiones. Aunque la tasa de crecimiento interanual no es de las más altas de la serie histórica de la década, ya se acumulan 49 meses consecutivos de crecimientos superiores al 1%.

La pensión media de jubilación es un 2,1% superior que hace un año

Por su parte, la pensión media de jubilación se situó a primeros de febrero en los 1.156,26 euros mensuales, un 2,1% más que en el mismo mes de 2019. De hecho, de los 9.872,32 millones del gasto total en pensiones, más de dos tercios se destinaron al abono de las pensiones de jubilación: 7.056 millones. La cuantía creció un 3,68% en los últimos doce meses, según el propio Ministerio. 

La pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) superó por primera vez los 1.000 euros mensuales al situarse en febrero en 1.006,85 euros mensuales, lo que supone un aumento interanual del 2,2%. 

A las pensiones de viudedad se destinaron 1.706,2 millones de euros, mientras la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente fue de 945,69 millones. A prestaciones de orfandad se dedicaron 139,17 millones y a las prestaciones a favor de familiares, 25,23 millones.

En total, la Seguridad Social abonó en febrero 9.805.148 pensiones contributivas, un 1,01% más que en el mismo mes del año pasado. El 62,2% fueron prestaciones por jubilación, el 28% fueron pensiones de muerte y supervivencia y el 9,8% restante corresponden a prestaciones por incapacidad permanente.

Por comunidades, tanto la nómina como el número de pensiones crecieron en todas las comunidades autónomas, salvo en Asturias, donde el número de prestaciones disminuyó en febrero un 0,2%.