Los precios de los suministros básicos están viviendo un alza constante en los últimos días. A la subida de la luz en los últimos días se suma la de la gasolina y los carburantes. Según los últimos datos del Boletín del Petróleo de la Comisión Europea, la gasolina 95 ha subido en la primera quincena del mes de junio hasta los 1,36 euros por litro de media. El precio más alto registrado desde octubre de 2014, hace siete años.

El encarecimiento de la gasolina, y el resto de combustibles, coincide también con la vuelta a la movilidad tras la pandemia. Además, las buenas temperaturas y la llegada del verano provocan un mayor nivel de desplazamientos masivos a segundas residencias y lugares de vacaciones.

En concreto, el precio de la gasolina 95 ha aumentado un 23% en el último año frente al mes de junio de 2020. La diferencia entre llenar un depósito de un vehículo estándar de 60 litros de capacidad pasa de los 66 euros de media en junio del año pasado a los 81,60 euros de este mes. Es decir, 15 euros más por cada repostaje completo.

Esta subida en el precio, y en consecuencia el encarecimiento a la hora de llenar el depósito, corresponde a que actualmente la gasolina cuenta con más impuestos que hace siete años. Además, las compañías petroleras han aumentado sus márgenes. Según los datos de la CNMC, el margen bruto promedio para la gasolina 95 ha pasado de 17,1 céntimos por litro de 2014 a los 2,22 céntimos por litro en 2021, con un aumento del 30%.

Al igual que ocurre con otros suministros básicos, en el precio de la gasolina confluyen varios factores. Por un lado, el coste del crudo supone un 30,1% del precio mientras que los impuestos suponen el 53,2% y el margen bruto de distribución supone el 16,7% del precio total.

No solo la gasolina 95 ha aumentado su precio, sino que también el diésel está experimentando un fuerte alza. Su precio ha subido de 1 euro por litro en 2020, marcado por la pandemia, a 1,22 euros por litro, un 22% más a nivel anual. La fuerte demanda de petróleo a nivel mundial, consecuencia del fin de las restricciones, está haciendo despegar el precio del barril de crudo, con una subida de más del 40% del Brent, el barril europeo, en los 74 dólares.