La plataforma de reparto de comida a domicilio Glovo ha resultado ser la beneficiaria de la salida de uno de sus directos competidores en este mercado en España, Deliveroo, que deja a 3.871 empleados en situación de desempleo. Según la aplicación de finanzas Fintonic, el 58% de los clientes de Deliveroo lo son también de Glovo, mientras que el 37% de los usuarios se reparten entre otras compañías, como Uber Eats o Just Eat.

No obstante, la empresa líder en el sector, Glovo, recibe la decisión de su principal competidor de abandonar nuestro país con cierto 'agrado', especialmente en el contexto de crisis sanitaria y económica en el que nos encontramos. El 16% de los clientes de plataformas de food delivery han utilizado los servicios de Deliveroo en lo que va de año. Además, la plataforma contaba hasta ahora con un 17% de clientes únicos y el ticket más alto de entre las plataformas: 26 euros frente a los 22,5 de media de las tres principales aplicaciones ya mencionadas.

No obstante, la salida de Deliveroo puede colaborar también a rediseñar el mercado español del servicio a domicilio. Según Fintonic, las grandes cadenas de restauración como Burger King, McDonald's, Domino's Pizza, Telepizza y KFC tienen también una cuota relevante, aunque con comportamientos diferentes a los de las plataformas.

Remodelación del sistema

Uno de cada cuatro ciudadanos ha empleado en alguna ocasión plataformas de food delivery en este último año. Especialmente durante los meses de confinamiento en el año 2020, cuando se multiplicó por tres el uso de estos servicios.

Se trata de un sector consolidado con especial relevancia en algunas comunidades como Madrid o Cataluña. Entre las zonas con menor demanda de estos servicios se encuentra Ceuta, donde solamente una de cada seis personas ha realizado alguna compra a través de estas apps; seguida muy de cerca de Islas Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, con una penetración muy inferior a la media nacional.

Serán los repartidores quienes definan cuánto quieren cobrar por el servicio de reparto a domicilio

De momento, Glovo ha anunciado que contratará directamente a 2.000 repartidores en las principales ciudades, que los complementará con cerca de 8.000 'riders' autónomos en el resto de localizaciones para cumplir así con la ley riders, que entra en vigor el 12 de agosto. De hecho, la empresa asegura que estos autónomos tendrán mucha más flexibilidad que la que hasta ahora han tenido aunque sigan dependiendo de la empresa a la hora de organizar su trabajo. Algo que es visto por muchos legisladores como una situación anómala. Es decir, hecha la ley, hecha la trampa.

Otra novedad que introduce la aplicación para poder hacerse con la mayor cuota del mercado posible es que serán los repartidores quienes definan cuánto quieren cobrar por el servicio de reparto estableciendo un multiplicador. Ese multiplicador se añade a una fórmula que calcula el importe total por pedido, es decir, el sueldo del rider. No obstante, esto abre una guerra entre repartidores ya que cuánto más bajo sea el precio más pedidos podrán realizar.

Respecto a su directo competidor, tras la salida de Deliveroo del mercado español, Uber eats descarta el cierre y aunque aún no ha puesto sobre las mesas las cartas de su hoja de ruta, lo más probable es que opte por un sistema de flotas. Es decir, subcontratas de servicios de otras empresas que a su vez contratan a los repartidores. Es decir, un modelo similar al de las VTC como Uber o Cabify. Por su parte, Just Eats, contratará directamente servicios de ETT para riders, siendo su principal fuente de beneficios (60%) el marketplace a través del que se pone en contacto con restaurantes y clientes.