El Gobierno de Francia que preside Emmanuel Macron ha desaconsejado a sus ciudadanos viajar a España y Portugal debido a la propagación del Covid-19 y sus variantes y los riesgos de rebrote que ya se están produciendo en algunas comunidades autónomas. De hecho, Francia estudia aplicar medidas restrictivas sobre lo que, hasta ahora, era el principal destino vacacional de los franceses. 

En concreto, la recomendación la ha hecho pública el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, a través de la televisión francesa pública: "La pandemia no se ha terminado. Los riesgos sanitarios siguen siendo altos. Quienes no hayan reservado hoteles o residencias veraniegas es prudente que eviten ir a España o Portugal. Es más sensato quedarse en Francia o visitar otros países". Concretamente los franceses están preocupados por la expansión de la variante Delta, más transmisible. 

Será el próximo lunes cuando Macron se reúna con el Consejo de Seguridad y Defensa y evalúe la agravación de la crisis en su país. Entonces anunciará posiblemente las medidas que se pudieran tomar a escala nacional respecto a la situación de la propagación del Covid-19 en su país. 

Los rebrotes en España

Lo cierto es que según el mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades,  siete Comunidades Autónomas estarían en riesgo, es decir, ubicadas en la franja roja: Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, La Rioja y Canarias.

Otros países como Alemania, ya incluyeron el pasado viernes a algunas de estas regiones (Cataluá y Cantabria) como lugares de riesgo, que se suman a las que ya se encontraban en su lista: Andalucía, Navarra, Euskadi, La Rioja y Ceuta. También Bélgica ha hecho hincapié en evitar desplazarse a zonas rojas por alta incidencia como Cataluña si no se han recibido las dos dosis de vacunación.

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad en España hablan de 17.784 nuevos contagios y 17 fallecidos, así como de una  incidencia acumulada  de 252,16 casos por cada cien mil habitantes, es decir, riesgo extremo. En Portugal, por su parte, la variante Delta sigue avanzando y el país ha impuesto medidas, como el toque de queda, en algunas ciudades para intentar frenar el virus.