El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que las presiones inflacionistas alcancen su nivel más alto a finales de año y que a partir de entonces se revierta la tendencia, recuperando los niveles previos a la pandemia del coronavirus hacia mediados de 2022. De hecho, en su informe Perspectiva Económica Mundial, el FMI destaca que las expectativas de inflación a largo plazo se han mantenido ancladas hasta ahora. En la actualidad, a nivel general, el organismo prevé que la inflación alcance su pico máximo a finales de 2021

Las economías avanzadas alcanzarán el máximo en los últimos meses de 2021 y se reducirá alrededor del 2% a mediados de 2022. En el caso de los países emergentes o en vías de desarrollo la tasa de inflación se moderará al entorno del 4% en 2022. "Las proyecciones conllevan una considerable incertidumbre y la inflación puede permanecer elevada durante más tiempo", advierte el FMI. 

¿A qué factores de nuestro entorno afecta la inflación?

Básicamente a un incremento en el coste de la vivienda; escasez de suministro en economías avanzadas - un ejemplo es Reino Unido que, durante semanas, vive situaciones de desabastecimiento de combustible y alimentos- presión en los precios de la alimentación y una depreciación de la moneda oficial, el euro. 

Precisamente, el incremento de la inflación descontrolada en Estados Unidos tiene ya sus efectos en Europa y Japón, que permanecen débiles. El informe además hace hincapié en que han de ser los líderes de los Estados Miembro quienes garanticen la recuperación y se preparen para actuar rápidamente si las expectativas de inflación muestran signos de desanclaje.

Por su parte, los bancos centrales deberían evitar endurecer las políticas de forma prematura hasta que haya más claridad sobre la dinámica de precios subyacente ya que como indica el informe, "un aumento sostenido de la inflación en las economías avanzadas que provocara una retirada no prevista de la acomodación monetaria podría perturbar los mercados financieros", 

¿A quién perjudica y beneficia una subida de la inflación?

Una inflación elevada perjudicaría a aquellos que dependen principalmente de ingresos laborales, mientras que podría beneficiar a los deudores y perjudicar a los prestamistas. No hay que olvidar que, la pandemia ha provocado importantes movimientos de precios en algunos sectores: alimentos, transporte, vestimenta y comunicaciones, entre otros. 

Además para las entidades financieras el riesgo supone que la dispersión o variabilidad de los precios entre sectores hasta el momento se ha mantenido relativamente acotada conforme a los parámetros históricos recientes, en especial en comparación con la crisis financiera mundial. Sin embargo, estos umbrales de acción podrían incluir las primeras señales de desanclaje de las expectativas de inflación; niveles insostenibles del saldo fiscal y el saldo en cuenta corriente, o fuertes fluctuaciones de las divisas.