El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho público un informe en el que afirma que la recuperación de la economía española que se empezó a ver en la segunda mitad de 2013 ha ganado fuerza en el primer trimestre de 2014, pero en vez de sugerir que se aproveche ese tímido crecimiento para acabar con los recortes y políticas de austeridad pide más sacrificios, con el pretexto que de que hay 'consolidar' esa recuperación. Para empezar nada de bajar impuestos, al revés propone subidas de los indirectos, seguir con bajadas salariales, quitar derechos a los trabajadores con contratos indefinidos y, eso sí, perdonar deuda a las empresas.

Subir el IVA
El informe del FMI es un varapalo a las promesas de Montoro y Rajoy de bajar los impuestos en 2015. Recordemos que el PP prometió en campaña electoral bajar impuestos y nada más llegar al gobierno los subió. Luego  dijo que era una subida temporal por un año, solo para 2012, luego prometieron que los bajarían este año y ahora lo dejan para 2015. Veremos si el FMI y la Troika lo permiten. Para empezar el último informe del FMI dice que "hay margen para aumentar los ingresos de la tributación indirecta. Aumentar los impuestos especiales, los medioambientales y reducir gradualmente el tratamiento preferencial en el IVA permitiría alinear el esfuerzo recaudador de España con el de otros socios europeos. Esto tiene que venir acompañado de medidas claramente identificadas para proteger a los más vulnerables". En definitiva, el Fondo pide subir el IVA, crear más impuestos indirectos y menos impuestos para las empresas. Concretamente señalan que "hay margen para reducir gradualmente el tipo del impuesto de sociedades para fomentar el crecimiento".

Más impuestos a los ciudadanos y perdonar deuda a las empresas
Desde luego las recomendaciones del FMI siguen una ortodoxia profundamente ultraliberal: subir impuestos a los ciudadanos y bajárselos a las empresas. No solo recomienda el FMI bajar el impuesto de sociedades en España, sino que plantea que se haga una quita de la deuda de las empresas, especialmente de las pymes, y que en esa quita debería participar el propio Estado con condonación de deuda por parte de Hacienda. Bajo la frase de reestructuración de la deuda fiscal y de la Seguridad Social, lo que plantea el FMI es eso, una quita de deuda porque así se reduciría "la tensión financiera de las empresas y permitiéndoles crecer saldrían ganando todas las partes".

Y otra bajada de sueldos
El organismo que dirige Christine Lagarde sigue con más de los mismo, que los sueldos sigan bajando y que los trabajadores que tienen contrato indefinido pierdan derechos. El FMI dice que "lograr un mejor equilibrio entre los altamente protegidos contratos indefinidos y la precariedad de los temporales incrementaría la contratación indefinida y estimularía que las empresas invirtieran más en sus trabajadores". Sugiere en definitiva otra vuelta de tuerca de la reforma laboral para que las empresas puedan adaptar las remuneraciones de los trabajadores a sus condiciones específicas, con el objetivo de que las empresas en dificultades puedan bajar sueldos en vez de optar por los despidos.