La carrera por presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha comenzado y los países que conforman la Unión Europea (UE) ya están lanzando a sus candidatos. Una de las favoritas hasta el momento es Margrethe Vestager, actual vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de Competencia y parte del partido liberal danés. Sin embargo, este jueves el periódico británico Financial Times ha hecho una nueva apuesta. “Sería una rival formidable” ha asegurado el diario de la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital española, Nadia Calviño.

Vestager anunció su candidatura oficial a principios de esta semana, asegurando sentirse muy complacida porque “el gobierno danés haya propuesto mi nombre para ser examinado como posible candidato al puesto de presidente del Banco Europeo de Inversiones”. “Y confirmo mi disponibilidad para la evaluación, a la espera del proceso y los próximos pasos", certificaba su candidatura este martes. Por el momento, España no ha presentado aún a su apuesta para liderar el organismo europeo, pero todo apunta a que el perfil de Calviño podría ser el elegido.

Vestager ha recibido el apoyo del comisario de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, que a través de sus redes sociales trasladó sus "felicitaciones a Margrethe vestager por ser la elegida por Dinamarca para la próxima presidencia del EIB. Para Dinamarca, no podría haber sido una mejor elección". Por otro lado, el espaldarazo del diario británico podría dar alas a la ministra, que ya ha desempeñado importantes cargos internacionales con anterioridad.

Calviño: Por supuesto presentaremos en tiempo y forma a un candidato

No obstante, el momento electoral que atraviesa el país, en el que Calviño está siendo una pieza clave de campaña para el PSOE, podría diluir las aspiraciones de la vicepresidenta. Otros dos nombres están ya sobre la mesa, el del exministro de Economía italiano, Daniele Franco, y el del actual vicepresidente del organismo, Thomas Östros, nominado por Suecia.

Sea cual sea el ganador, el cambio en el poder se producirá en 1 de enero de 2024, una vez Werner Hoyer haya finalizado su mandato. Previamente, se espera que los ministros de Finanzas discutan la sucesión al frente del BEI en septiembre en una reunión informal que se celebrará en España, que asumirá en julio la presidencia rotatoria del Consejo la UE, aunque se prevé que la decisión final llegará en octubre, antes de la partida de Hoyer en diciembre. “Por supuesto presentaremos en tiempo y forma a un candidato”, aseguraba la titular de la cartera de Economías, dejando claro que España dará batalla.

¿Qué es el BEI?

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es un organismo comunitario creado por el Tratado de Roma en 1958. Su sede se sitúa en Luxemburgo y su principal objetivo es conceder financiación para proyectos que contribuyan a lograr los objetivos de la UE, tanto dentro como fuera de ella. A pesar de que su presidencia es importante, cuenta también con un consejo de administración formado por un consejero de cada uno de los Veintisiete y uno de la Comisión Europea.

Cabe destacar que el BEI es el banco público de la UE y se encarga de canalizar financiación a áreas prioritarias para el bloque comunitario, para lo que cuenta con un capital de casi 80.000 millones de euros aportado por los Estados miembros en función de su PIB. Desde su creación hace más de 60 años ha invertido más de un billón de euros.

Sus principales objetivos, como refleja en su propia web, son “impulsar el potencial de crecimiento y empleo de Europa, apoyar las medidas para mitigar el cambio climático y fomentar las políticas de la UE en otros países”. Para ello, se financia en los mercados de capital y concede préstamos en condiciones favorables para proyectos que contribuyan a los objetivos de la UE.

Su funcionamiento pretende la independencia y, desde el BEI, aseguran que la toma decisiones de préstamo y empréstito está basada “en las características de cada proyecto y las oportunidades ofrecidas por los mercados financieros”. Dentro de la UE, tiene prioridades específicas de crédito. En el exterior, apoya las políticas de desarrollo y cooperación de la UE en todo el mundo. “Como órgano independiente, el Banco toma sus propias decisiones de préstamo y empréstito y coopera con las demás instituciones de la UE, en especial con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE”.