La facturación de las empresas ha mejorado un 1,1% entre junio y julio, atendiendo a los datos desestacionalizados -eliminando los efectos estacionales y de calendario-. Después de la caída del 1,2% en el mes precedente, en el séptimo mes del año las empresas tomaron un poco de aire, aunque los datos siguen lejos de los registrados en mismo periodo del año anterior. La tasa anual se sitúa en el -3,5% en la serie corregida, dato que se desplaza hasta el -3,8% en la serie original, según se desprende de la estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los Índices de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicados este lunes evidencian una mejora en el séptimo mes del año, pero constatan una reducción de la facturación de las empresas durante 2023 en comparación con el curso anterior. No obstante, la caída interanual del -3,5% de julio es bastante mejor al -5,8% registrado en junio, momento en el que se marcó el dato interanual más bajo en los últimos tres años. Así, ninguno de los sectores registra una tasa de evolución negativa.

De los cuatro sectores analizados por el instituto estadístico, tan solo uno muestra una progresión estancada y los otros tres restantes presentan una senda positiva en comparación con el mes anterior. En positivo y emulando la tasa media, el Comercio registra un avance mensual del 1,1%. Por debajo de la media y en positivo, las Industrias extractivas y manufactureras y los Servicios no financieros de mercado registraron un 0,8% y un 0,5%, respectivamente. Así, avanzan, pero lo hacen por debajo de la media. Manteniéndose estable, el Suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos muestra la peor progresión con un 0%.

A nivel anual, los índices presentan tasas de variación negativas en tres de los cuatro sectores analizados. Suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos presenta una caída del -30,9% (-31,2% en la serie original) en comparación con el mismo periodo de 2022. Las Industrias extractivas y manufacturera se sitúan en un -5,2% (-5,3%) y el Comercio, si bien apenas cae, marca un dato interanual del -0,6%. El único sector que presenta una progresión anual positiva son los Servicios no financieros de mercado, que alcanzan un 4,5% desestacionalizado y un 5,4% en la serie original.

Cae la evolución de los precios industriales

Este lunes se ha conocido también el Índice de Precios Industriales, que marca en el mes de agosto una tasa anual del -10%, según los datos publicados por el INE. Este es el valor más bajo de toda la historia de la serie, que comenzó su andadura en 1976. La tasa de variación anual del índice general descontando la Energía disminuye una décima, hasta el 1,7%, y se sitúa más de once puntos y medio por encima de la del IPRI general. Por destino económico de los bienes, todos los sectores industriales tienen influencia negativa en la evolución de la tasa anua.

Destaca la Energía, que disminuye su variación dos puntos y medio, hasta el -29,3%, la tasa más baja desde el comienzo de la serie. En esta evolución, las influencias provienen del descenso de los precios de la producción de gas y la distribución por tubería de combustibles gaseosos, frente a la subida de agosto de 2022, y el aumento de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, menor que el del mismo mes del año anterior. En este mes, comienza a notarse la subida de precios del petróleo, que se trasladará en mayor medida en próximas estadísticas.

Con respecto a los Bienes de consumo no duradero, la tasa se sitúa en el 10,2%, dos décimas por debajo de la del mes anterior, debido a que los precios del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos disminuyen, mientras que se incrementaron en el mismo mes de 2022. También influye, aunque de forma contraria, que los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales suben más que en agosto del año anterior.

En la evolución mensual, donde la tasa se ubica en el 1,2%, existe heterogeneidad entre los sectores. Energía avanza un 3,7% por el aumento de los precios del refino de petróleo y, en menor medida, de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica. Los Bienes de consumo no duradero, con una tasa mensual del 0,7%, sufren el efecto de la subida de precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales. En sentido opuesto, los Bienes intermedios, que presenta una variación del -0,4%, se benefician de la rebaja de los precios de la producción de metales preciosos y de otros metales no férreos y la fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones.