Los mercados no han reaccionado positivamente a los resultados electorales de ayer. Hoy, el Ibex 35​ despertaba dominado por valores en rojo, que han permanecido amenazantes durante toda la jornada. El cierre de la misma se ha producido con un descenso moderado de 9.388,5 puntos, es decir, ha experimentado una caída del 0,06 por ciento, en consonancia con el resto de Europa.

De hecho, en conjunto, hoy no ha sido una buena jornada para los mercados europeos. El peor valor lo ha registrado el FTSE británico con un descenso del 0,45 por ciento tras haber sido publicados los datos del PIB de Reino Unido. El repunte de la violencia en Hong Kong ha afectado a los valores asiáticos, que han registrado la mayor caída en tres años de los precios industriales. La bolsa de Shanghai se desinflaba un 1,8 por ciento. Por su parte, Wall Street, reducía hoy sensiblemente su actividad. Estados Unidos celebraba el Día de los Veteranos y aunque la bolsa de New York ha experimentado recortes, estos han sido moderados en el contexto de una jornada festiva.

Sin embargo, aunque el Ibex haya vuelto la cara a los resultados electorales y haya conseguido no descalabrarse, como algunos partidos políticos lo han hecho en estas últimas 24 horas, la inestabilidad que se cierne sobre España y que promete perdurar,  al menos hasta al alcanzar un pacto de Gobierno, no es buena para una economía temerosa de una recesión en la eurozona.

La resaca electoral en cifras

La sensibilidad de los mercados está a flor de piel. La prima de riesgo roza sus niveles máximos en un mes hasta alcanzar los 67 puntos básicos. Por su parte, el bono español a 10 años ha elevado su rentabilidad en cuatro puntos básicos hasta 0,42 por ciento. Los inversores permanecen alerta ante lo que consideran, puede tratarse de otro periodo de inseguridad política en España e incluso temen unas sextas elecciones.

De hecho, es la Comisión Europea (CE) quien, horas después de haberse hecho públicos los resultados de estos quitos comicios en cuatro años, ha instado al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez a pactar de forma urgente. “Es seguro que no será fácil para el presidente -en funciones- Sánchez formar una mayoría, pero esperamos que el proceso llegue a un Gobierno que permita a España seguir jugando un papel activo en la UE y más allá”, ha indicado hoy Mina Andreeva, portavoz jefe de la Comisión Europea.

Pero ¿por qué esta urgencia por parte de Bruselas? Más allá de la inestabilidad de la eurozona, la CE espera poder tener en breve un interlocutor válido para exigir una reducción del déficit previsto en el presupuesto presentado a Bruselas. Una cifra prevista del 2,3 por ciento para este año que España puede difícilmente alcanzar. De hecho, las previsiones del ejecutivo son de tres décimas menos.

Es cierto que España capea de forma estoica los síntomas de fatiga ante el controvertido escenario internacional, marcado por el Brexit y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero la inestabilidad política en el interior del territorio debilitan esta fortaleza, que otros países del entorno no están demostrando.

La CE rebajó esta pasada semana cuatro décimas el crecimiento previsto del PIB español en 2019. El pasado mes de abril, fecha también marcada por unos comicios, España crecía al 2,2 por ciento. En estos momentos, según la Comisión, lo hace al 1,9 por ciento. Esta caída se debe, sobre todo, al descenso de las exportaciones y de la inversión.  Sin embargo, no son estos los únicos datos alarmantes.

Los últimos datos del Ministerio de Trabajo arrojaron las peores cifras para el mes de octubre desde el año 2012 con casi 98.000 parados más, una cantidad que espera ser mejorada al inicio de la campaña de Navidad.

Los empresarios urgen a formar Gobierno

Europa se encuentra en una difícil tesitura económica y probablemente, el próximo jueves, cuando se den a conocer los datos del PIB de Alemania, que previsiblemente entrará en recesión, pesadillas de antaño volverán a nosotros evocando la recesión. España necesita estar preparada para capear el duro temporal que acecha a la eurozona y es por eso que  desde diferentes sectores se urge a pactar.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha hablado hoy con dureza a todas las formaciones políticas: “Hagan los juegos que quieran pero de aquí a un mes hay que montar un Gobierno estable para los próximos cuatro años”. De igual manera opinan las asociaciones sindicales de trabajadores que se ven arropadas por un Gobierno progresista. “Es el momento de las grandes decisiones, de las grandes responsabilidades y allí veremos dónde está cada uno”, explicó Garamendi. Por su parte, Lorenzo Amor,  presidente de la ATA afirma, “si era de responsabilidad para el país la abstención del PSOE que facilitaba un gobierno del PP en 2016, también es de responsabilidad una abstención del PP ahora que facilite un gobierno del PSOE”.