La pandemia provocada por el coronavirus ha puesto a prueba los sistemas sanitarios de todos los países y las infraestructuras sobre los que se apoyan. La crisis del Covid-19 ha llevado a los estados a realizar una autoevaluación de sus infraestructuras, no solo para comprobar cómo han respondido a la pandemia, sino también sobre su uso para afrontar la crisis económica.

La compañía de investigación de mercados y opinión Ipsos ha analizado la opinión de los ciudadanos acerca de la utilidad de las infraestructuras como motor de la recuperación económica tras la pandemia a través de un estudio en 27 países.

El estudio Global Infrastructure Index, llevado a cabo por Ipsos en colaboración con GIIA (Global Infrastructure Investor Association), revela que casi 8 de cada 10 ciudadanos españoles creen que la inversión en infraestructuras creará empleo e impulsará la economía de España, mientras que solo un 5% cree lo contrario.

A nivel global la opinión es similar, con un 79% de apoyo a las infraestructuras como motor de la recuperación económica. Preguntados sobre si el gobierno debe priorizar la inversión en infraestructuras como parte de la recuperación económica en el escenario postCovid, el 65% de la población española así lo cree, con solo un 8% de españoles en desacuerdo. Un dato similar a la media global que se sitúa en un 68% a favor de este tipo de inversiones.

Aumento del apoyo proveniente de capital privado

Además, el estudio constata un aumento del apoyo a la inversión proveniente de capital privado si se destina a obtener la red de infraestructuras que su país necesita. A nivel global, la mayoría de los ciudadanos apoya las inversiones de este tipo (68%), subiendo 4 puntos respecto al año pasado (64%) y tan solo un 8% de los ciudadanos se posiciona en contra.

En el caso de España, aunque el apoyo es inferior a la media mundial, ha subido 7 puntos respecto a los datos de 2019, con 6 de cada 10 españoles que opinan en este sentido, y con tan solo un 11% que no está de acuerdo. Además, la mitad de los españoles están de acuerdo con la inversión procedente de capital extranjero si consiguen mejorar las infraestructuras de nuestro país.

También la satisfacción de los ciudadanos españoles con sus infraestructuras ha mejorado 10 puntos respecto a 2019, con un 29% de ciudadanos satisfechos, aunque sigue estando por debajo de la media global (43%), que también ha ganado puntos respecto al año pasado (37%).

España se sitúa por tanto entre los países europeos con menos satisfacción, solo superado por Hungría (21%) e Italia (17%). A nivel mundial, los países con mayor satisfacción con sus infraestructuras son China (90%), Arabia Saudí (80%) y Países Bajos, que con una satisfacción del 77% lidera el ranking de países europeos.

Los españoles, los que menos priorizan las infraestructuras económicas

Otra de las cuestiones que se abordan en el estudio es el tipo de infraestructura (económica versus social) que priorizarían los ciudadanos para que los gobiernos inviertan. En este sentido, España es el país europeo que apoya más las infraestructuras sociales (construcción de vivienda pública, escuelas, hospitales…) en lugar de las económicas (carreteras, energía, zonas peatonales, aeropuertos, comunicaciones…), con un 61% de los españoles que cree que se debe dar la máxima prioridad a la mejora de la infraestructura sociales.

España se sitúa 13 puntos por encima de la media global de apoyo a las infraestructuras sociales (48%), posicionándose como el tercer país a nivel mundial que más apoya la inversión en este tipo de infraestructuras, por detrás de Chile (70%) y Perú (72%). Por lo tanto, España es el país europeo que lidera este ranking 4 puntos por encima de Hungría (57%), seguido de Suecia (48%) y Francia (47%).

De todos los países encuestados, España es el que menos priorizaría la inversión en infraestructuras económicas, con tan solo un 19% de apoyo, 13 puntos menos que la media global (32%), y con 45 puntos de diferencia con el país que lidera el ranking de apoyo a la inversión de corte económico, Arabia Saudí (64%).

A nivel global, el acceso a agua potable y alcantarillado junto a la energía solar son las dos prioridades de inversión, con un 42% y 41% respectivamente. En el caso de España, las inversiones en infraestructuras para la energía solar son las prioritarias (53%), seguidas de la energía eólica (44%), y en tercer lugar es compartido por el acceso al agua potable y alcantarillado y la construcción de autopistas y carreteras principales con un 35% respectivamente.