España lleva meses luchando para sortear un rescate soberano después de que Europa ya haya tenido que sostener su sector financiero, y en los últimos meses había mejorado algo el acceso del país a la financiación. Los persistentes datos sobre la caída del PIB y especialmente el aumento del desempleo por encima de las peores previsiones, volvían a confirmar que los duros recortes han sido contraproducentes y añadían nuevas dudas entre los inversores sobre la capacidad de recuperación de la economía nacional.

Pésima imagen entre los inversores internacionales
En este sombrío escenario pero con algunas señales positivas ha llegado inoportunamente el escándalo Bárcenas, muy presente en España pero que ha traspasado fronteras apareciendo en las primeras planas de la prensa internacional, donde se preguntan por la legitimidad del Gobierno de Rajoy para imponer sus duras reformas cuando están salpicados por las sospechas de corrupción. Cronistas de peso como el británico Andy Robinson en La Vanguardia advierten de que los inversores internacionales se preguntan por la fiabilidad de un Gobierno que llegó al poder haciendo bandera de su capacidad de gestión y cuenta con un extesorero con 22 millones de euros en Suiza y que según diferentes medios pagaba sobresueldos en negro a los dirigentes del PP.

La bolsa cae un 3,7% y la prima repunta hasta los 383 puntos
Las sospechas han pasado factura en una nueva jornada negra para España en los mercados. El Ibex 35 se ha dejado este lunes el 3,77 por ciento ha perdido el soporte de los 8.000 puntos, quedando en 7919. La joranda ha sido mala en las principales plazas europeas, pero solo Italia, inmersa en una incierta carrera electoral, ha tenido un comportamiento tan negativo como el de España bajando un 3,8%.

La prima de riesgo también se disparaba hasta los 383 puntos básicos, muy por encima de los ya de por sí altos 354 puntos en los que se cerró el viernes. Se retoman así los peligrosos niveles de comienzo de año que tanto estaba costando empezar a enfriar. En este clima se afrontará el jueves otra decisiva emision de deuda pública.

Unas doscientas personas se manifiestan en contra de la corrupción y del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, durante la XXIV cumbre germano-española en la sede de la Cancillería en Berlín, Alemania / EFE



Las protestas contra la corrupción llegan a Alemania
En este ambiente enrarecido Mariano Rajoy llegaba a Berlín para que Angela Merkel evalusase los 'progresos' de España a la hora de alejar el rescate soberano. La canciller alemana evitaba pronunciarse sobre los problemas políticos internos de su socio español, mientras avalaba su proceso de reformas. Pero en la calle, la imagen no podía ser más negativa: cientos de españoles recibían a Rajoy con una concentración de repulsa contra la corrupción, y es que Alemania es uno de los países a los que se están dirigiendo los jóvenes expulsados por el frágil mercado laboral de su país de origen.