La población española continua su envejecimiento aparentemente imparable superando su propio récord en 2017 alcanzando el 120% según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Así, por cada 100 menores de 16 años hubo 120 mayores de 65, lo que supone un crecimiento en el envejecimiento de dos puntos porcentuales con respecto al año anterior.

El director general de la Fundación Adecco, encargada del análisis de los datos, ha señalado a Europa Press que esta tendencia al envejecimiento de la población parece “imparable”, alertando de la “incoherencia que tiene, en esta coyuntura, discriminar laboralmente a los desempleados de más edad”.

Según Francisco Mesonero, “no sólo es un contrasentido demográfico”, sino que se pone “en peligro” el Estado del Bienestar. “La prioridad nacional debe ser la implementación de políticas activas de empleo que empoderen a los desempleados seniors, mediante formación, acompañamiento y recursos clave que les permitan actualizar sus competencias y convertir su experiencia en un valor añadido”, ha recalcado.

Las regiones más envejecidas son Asturias (214%) y Galicia (195%), mientras que Ceuta, Melilla, Murcia, Andalucía y Baleares son las únicas comunidades autónomas que presentan una mayor proporción de jóvenes.

El peligro para las pensiones

Además, los datos señalan que la edad de ingreso al empleo es cada vez más elevada pero que la discriminación comienza poco después de los 40 años “propiciando una salida temprana del mercado laboral”. “Si a ello añadimos que la esperanza de vida está en máximos históricos, la conclusión es que las personas están más tiempo inactivas que activas a lo largo de su vida”, sostiene.

“Cada año aumenta el volumen de desempleados mayores de 55 años que acuden a la Fundación Adecco en búsqueda de un empleo, pero tenemos serias dificultades para darles respuesta. No existe suficiente foco político y social, ni inversión pública ni un plan de sostenibilidad para un reto tan crítico para nuestro mercado laboral”, ha denunciado Mesonero

Desde Fundación Adecco, destacan también que la relación cotizante-pensionista cerró el año 2017 con un valor mínimo, del 2,2. “Si continúa esta tendencia, para 2052 se estima que, por cada persona inactiva, habrá poco más de una persona trabajando, lo pone en peligro la sostenibilidad”, agregan.