Bankia ha presentado sus resultados trimestrales este miércoles, con la presencia de José Sevilla, consejero delegado de la entidad, y Leopoldo Alvear, director financiero. Más allá de la presentación de la reducción de su beneficio en un 68,8% hasta los 180 millones, los ejecutivos han valorado diversas cuestiones que afectan al negocio de Bankia.

El propio CEO ha asegurado en cuanto al Caso Bankia que se trataba de “una operación reglada, regulada y siguiendo todos los cánones regulatorios que requiere una operación de este tipo”. Sin embargo, matiza: “Con toda la información necesaria que tenemos ahora, está claro que no fue una buena idea sacar a Bankia a bolsa en julio de 2011”, a pesar de estar “muy contentos con la sentencia”.

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Por otro lado, ambos ejecutivos han ofrecido nuevos detalles sobre la fusión Bankia-CaixaBank, la operación más importante del ejercicio actual. El director financiero ha reconocido en este caso que falta incorporar el modelo de BMN, que se hará entre el último trimestre de 2019 y primero de 2020. “Para Bankia, CaixaBank es un partner perfecto por tener el mismo enfoque de negocio, cultura y manera de hacer las cosas”, asegura el CEO.

En cuanto a cambios en la estructura de negocio, Sevilla ha avanzado: “No hemos hablado de cambios en la estructura, lo haremos tras el cierre del año”. “Lo importante es asegurar un buen cierre que nos permita una buena entrada para el año que viene” -ha explicado- “Bankia tiene un equipo muy maduro para afrontar este tipo de situaciones”.

La reducción de plantilla se hará con el acuerdo con sindicatos

Uno de los puntos más relevantes es la previsible reducción de plantilla que sufrirán ambas entidades tras la fusión. Ante esto, han recalcado que se realizará a través de la discusión con sindicatos a partir de marzo de 2021, cuando se formalice la operación. “Hasta ese momento no ocurre nada y a partir de ese momento se produciría cualquier proceso de salidas”, ha adelantado el CEO de la entidad.

A nivel financiero, Bankia espera disponer de un nivel de provisiones similar al del año que viene, aunque reconoce estar a la espera de las decisiones del Banco Central Europeo (BCE). El consejero delegado reconoce “una buena dinámica por comisiones y una buena gestión de los gastos. Tenemos previsiones de empatar o crecer en margen de beneficio”.

Por otro lado, el consejero delegado asegura que los intereses de los accionistas minoritarios y del FROB van en la misma línea y afirma: “Si la operación es buena para un accionista, es buena para todos”.

Los responsables también han sido cuestionados por el hecho de realizarse una fusión y no una OPA. Ante esto, Sevilla se ha mostrado tajante: “Nos parecía que el camino de la OPA era mucho más complejo, que dilataba en el tiempo la operación y que no era la estructura jurídica que más nos ayudaba, que en definitiva era una fusión. No lo contemplamos porque nos parecía que generaba retrasos legales”.

Más allá de la fusión, los directivos de Bankia han valorado la creación de una moneda digital, como ya ha ocurrido en Estados Unidos o China y que aún está en una fase “muy embrionaria”.  “En Europa y en EEUU se busca una moneda digital que aporte la parte positiva en el mundo de los pagos transfronterizos y pagos retail, para abaratar costes en las remesas de migrantes”, reconoce el consejero delegado.