Philips ha anunciado el despido de 6.000 nuevos trabajadores en los próximos años. Una cifra que, sumada a las 4.000 salidas ya anunciadas en octubre de 2022, suman un total de 10.000 trabajadores menos en 2025. El fabricante de dispositivos móviles holandés ha tomado la decisión de ampliar los recortes de empleo tras la presentación de resultados anuales, con pérdidas de 1.608 millones de euros al cierre de 2022. Unas pérdidas que la compañía ha justificado por el impacto de la crisis de los respiradores.

La multinacional holandesa ha avanzado que, de los 10.000 puestos de empleo que desaparecerán de aquí a 2025, 3.000 salidas se producirán este año 2023 en base a las regulaciones y procesos locales. "El modelo operativo simplificado hará que Philips sea más ágil y competitivo", ha defendido la compañía tras el anuncio de los despidos. Así, la multinacional espera alcanzar una estructura de costes "significativamente reducida" a través de una organización más eficiente y enfocada.

"Confío en que estas acciones integrales pondrán a Philips en un camino progresivo hacia la creación de valor", ha justificado Roy Jakobs, consejero delegado de Philips. La compañía ha explicado en un comunicado que "no está capitalizando todo el potencial de las sólidas posiciones de mercado, ya que enfrenta una serie de desafíos operativos importantes, como se refleja en su desempeño de 2022". Y es que la compañía opera en segmentos de mercado que crecen, a día de hoy, entre un 3% y un 6% anual, con márgenes superiores al 16%.

Ante esto, la multinacional defiende que sus objetivos pasan por abordar los desafíos, mejorar su desempeño e impulsar la creación progresiva de valor a través de una estrategia de crecimiento orgánico basada en tres claves prioritarias: seguridad y calidad del paciente, confiabilidad de la cadena de suministro y un modelo operativo simplificado y más ágil.

"2022 ha sido un año muy difícil para Philips y nuestros grupos de interés, y estamos tomando medidas firmes para mejorar nuestra ejecución y aumentar el desempeño con urgencia", ha defendido Jakobs. Philips ha presentado este lunes sus resultados anuales al cierre de 2022, con pérdidas por valor de 1.608 millones de euros. Una cifra que difiere del beneficio neto atribuido de 3.319 millones con el que cerró el ejercicio de 2021. Por su parte, las ventas anuales de Philips aumentaron un 3,9% hasta los 17.827 millones de euros, mientras que la deuda neta de la compañía ha cerrado el año en los 7.028 millones de euros, un 50,3% más.

Los resultados desgranados de la multinacional revelan que el negocio de diagnóstico aumentó un 6,2% sus ventas anuales, hasta los 9.168 millones de euros; mientras que el área de salud mejoró un 5,7% sus ingresos, hasta los 3.626 millones de euros. Por otro lado, el negocio de cuidados conectados redujo un 3,7% la facturación, hasta los 4.403 millones de euros. El negocio de Philips cayó en el cuarto trimestre del año, con pérdidas de 106 millones de euros entre octubre y diciembre, frente al beneficio neto atribuido de 157 millones del cuarto trimestre de 2021. Por su parte, las ventas de la multinacional crecieron un 9,7%, hasta los 5.422 millones de euros.